La “Revuelta de la España Vaciada” marcó el inicio de una nueva etapa en 2019, en la que diversas iniciativas se han ido sucedido en los últimos años. La Diputación de Almería ha defendido su "papel vertebrador" para igualar oportunidades y evitar despoblación en la Jornada 'Por un territorio rural inteligente: oportunidades y soluciones”.
Lejos de las ciudades se echa de menos la intervención de empresas privadas y públicas. Se critica por ejemplo la retirada de las entidades bancarias, aunque hay alguna Diputación, como la de Almería, que apoya el mantenimiento de un cajero automático en cada localidad: incluso en aquellas que nunca tuvieron una sucursal bancaria. Este es un ejemplo de que, si bien se han producido muchos más avances estos últimos años que en las décadas anteriores, estos siguen sin ser suficientes; el mundo rural necesita un motor que traccione la fuerza con la que sus gentes demuestran día a día que este tiene futuro.
A pesar de que parece que la situación del mundo rural está cada vez mejor considerada por parte de las autoridades y del panorama mediático, este fenómeno (el de la despoblación) data ya del siglo XIX y se intensificó en el siglo XX, momento en el que empezó a asociarse a la ciudad como símbolo de progreso e inteligencia, mientras que el campo se asociaba al atraso y a la incomprensión de lo moderno. Y ello no es de extrañar, porque el proceso de urbanización es universal, especialmente en los países más desarrollados, en los que la población urbana llega ya al 80% del total.
A la suma de los problemas estructurales y a una coyuntura reciente adversa, se debe añadir una percepción generalizada y enraizada entre los habitantes de esa España despoblada, y por extensión al conjunto de espacios rurales del país, y es el de ser los “nuevos perdedores” de la globalización económica y social y de la revolución tecnológica en la que estamos inmersos aquí y en el conjunto del planeta.
La “Revuelta de la España Vaciada”
93 plataformas de la Coordinadora de la España Vaciada se manifestaron en Madrid en marzo de 2019, reivindicando un Pacto de Estado Contra la Despoblación y protestando por el abandono que el medio rural llevaba sufriendo históricamente. Aquel acontecimiento, al que se le dio llamar la “Revuelta de la España Vaciada”, marcó el inicio de una nueva etapa, en la que diversas iniciativas se han ido sucedido en los últimos años, desde la creación de la Secretaría General del Reto Demográfico por parte del Gobierno de España -que tiene su espejo con figuras similares en alguna Comunidad Autónoma- hasta la formación y consolidación como instrumento de cambio político de la Plataforma por la España Vaciada.
Uno de esos lugares a los que se ha de prestar especial atención en relación a este problema es la provincia de Almería, en el Palacio de Luces de cuya capital se celebró el pasado 23 de marzo la Jornada 'Por un territorio rural inteligente: oportunidades y soluciones”, organizada por la Diputación Provincial, y que se enmarca en la Cátedra del Reto Demográfico y la Despoblación de Next Educación.
Entre las reivindicaciones de los colectivos implicados, así como las conclusiones de los expertos allí presentes, destacan las siguientes necesidades detectadas en relación al reto demográfico:
El Reto Demográfico que concierne a España y prácticamente a toda Europa afecta también y de forma directa a Andalucía. Hace nueve meses, en junio de 2021, la Comisión Europea presentó una “Visión a largo plazo (2040) para las zonas rurales de la UE”, en la que se identificaban los retos y problemas a los que se enfrentan dichas zonas, con el objetivo de hacer que la Europa rural sea más “fuerte, conectada, resiliente y próspera”.
La cuestión de fondo es la igualdad de oportunidades y, para garantizarla, como señala la Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico en España, es imprescindible que muchos proyectos contemplen el impacto medioambiental y la igualdad de género.
Algo que coinciden también en señalar los expertos es que hay que aprovechar lo que hoy parece coyuntural pero que, sin duda, va a ser una cuestión estructural en el futuro: la necesidad del desarrollo de cadenas de suministro cortas. Y en eso Almería lleva ventaja con respecto a otros territorios, gracias a las acciones que se han venido desarrollando a través de la colaboración público-privada, que están permitiendo explotar parte del potencial socioeconómico de la provincia almeriense.
El 64% de la población almeriense reside en municipios menores de 20.000 habitantes.
El 70% de la población almeriense reside en municipios de la costa.
Almería tiene la tasa de natalidad más alta de la península, 1,6 hijos por mujer.