Opinión

Castigo a Ciudadanos

Rafael M. Martos | Lunes 25 de abril de 2022

[publicidad:866]

El análisis demoscópico nos deja a veces elementos incomprensibles, y lo que está sucediendo en Andalucía con Ciudadanos como eje principal, es uno de ellos.

Si miramos las encuestas, se observa que la valoración que hacen los andaluces de la gestión del Gobierno es buena en su conjunto, y eso se refleja en que el Partido Popular crece en intención de voto… pero… ¿por qué no lo hace su socio Ciudadanos?

[publicidad:866]

No solo eso, Vox, que ha bloqueado los presupuestos autonómicos para 2022 junto con el PSOE y el resto de la izquierda, que descalifica sistemáticamente al Gobierno andaluz asegurando que son “igual que el PSOE”, ve aumentado el respaldo en las encuestas.

Lo lógico sería que si la mayoría ve bien la gestión del gobierno, fuese castigado quien la entorpece, no quien la sostiene, y más si ese entorpecimiento no tiene más intencionalidad que el desgaste electoral, no el bienestar de la ciudadanía.

[publicidad:866]

Pero no solo eso, Ciudadanos ha tenido –tiene- presencia en el Gobierno como es bien sabido, y el vicepresidente, Juan Marín, ya se sabe que será el candidato cuando toquen las elecciones, pero de Vox lo único que se sabe es que no se sabe nada… quien encabezó la candidatura en las autonómicas lo tuvo que dejar por la sombra de la corrupción, la portavoz adjunta tuvo que irse denunciando el acoso de sus compañeros, desde entonces han tenido dos o tres portavoces distintos, y tras llevar un año y pico exigiendo elecciones anticipadas, no tienen ni candidato, es más, desde Madrid se filtra que será Macarena Olona, y ahora resulta que se comenta que esta alicantina es “demasiado buena” para ser presentada por Andalucía ¿¡Pero caben mayores desprecios!? Primero desprecian a los andaluces de Vox, y luego al conjunto de los andaluces.

Pues nada, Vox para arriba, Ciudadanos para abajo.

[publicidad:866]

En realidad este tipo de situaciones no son nuevas, y recuerdan, por ejemplo a cuando las encuestas en Andalucía reclamaban un cambio político, llegando a ser algo reclamado por encima del 70% de quienes respondía, lo que implicaba obviamente a votantes socialistas, y Ciudadanos optó por entregar el Gobierno al PSOE, pero curiosamente, los andaluces, en vez de castigarles, les premiaron aumentando tanto sus escaños que gracias a ello, hoy, Juanma Moreno es presidente y Juan Marín vicepresidente.

Lo que está sucediendo con Ciudadanos es el paradigma de la llamada “nueva política”, y que no es otra cosa que la política reducida a lo mediático. Los naranjas se dispararon aprovechando los casos de corrupción que sacudían al PP en España y al PSOE en Andalucía, con la imagen impoluta de Albert Rivera y también e Inés Arrimadas… hasta el punto de que los carteles electorales no solo en las autonómicas, sino también en las municipales, les tenían a ellos como protagonistas principales, no a los candidatos locales.

[publicidad:866]

Con Vox está pasando lo mismo. El 90% de los posibles votantes de Vox no tiene ni la más remota idea de quienes son sus parlamentarios en Andalucía, ni de qué han hecho o dejado de hacer, y prueba de que eso les da exactamente igual, es lo que hemos indicado: exigían adelanto electoral sin tener ellos ni candidato ni programa, pero les da igual, saben que lo que vende es Santiago Abascal, la “leña al moro” y el “orgullo machirulo”.

El castigo a Ciudadanos solo se explica desde esta nueva visión de la política, una visión que no profundiza ni analiza.


Noticias relacionadas