En 2018 hubo en España unas 163.000 bodas, al año siguiente un millar menos, luego bajó otro millar, y en 2020, marcado por el inicio de la pandemia, no se llegó ni a 90.000 ceremonias tras las anulaciones, y en 2021 la cosa se mantuvo estable ya que directamente se pospusieron ante la incertidumbre, y no ha sido hasta 2022 cuando el ritmo se ha recuperado… con creces.
La eliminación de todas las restricciones por la pandemia del Covid-19 ha provocado una auténtica explosión en el número de bodas que se celebran, porque a las que se producirían un año normal, hay que sumarle todas aquellas que se quedaron pendientes y ahora, al fin, pueden llevarse a cabo.
Si es complicado saber qué ponerse para una ceremonia como ésta, imagina que tienes un par de ellas en un plazo corto de tiempo, y que es probable que haya coincidencia en algunos de los invitados por razón da parentesco o amistad… entonces has de elegir distintos vestidos, con el consiguiente gasto, sí, pero también con el trastorno de decidirte por más de un modelo.
En Hinsomnia cubren prácticamente todas las opciones posibles, y solo con echar un vistazo a su web podrás comprobarlo. Hay de todo, para todas las situaciones, para todos los gustos, y para todos los bolsillos. Además te ofrecen consejo directo de sus estilistas, así como la posibilidad de pagar a plazos sin intereses, y con el envío gratis, así como el cambio o devolución de la prenda.
La primera clave es saber qué no ponerse, y no creas que es sencillo. Aunque las normas están para romperlas, si se trata de una boda tradicional, lo normal es que los invitados no vistan ni de blanco ni de negro, porque son los colores reservados a la pareja contrayente.
La segunda clave es saber qué ponerse, y para ello es fundamental conocer con antelación a qué tipo de boda vamos, para no desentonar. Y si hay un principio básico especialmente en las ceremonias tradicionales, que consiste en que ninguna invitada debe brillar más que la novia, lo cierto es que eso no impide que las mujeres puedan ir espectaculares, lo que en el caso de los hombres es más difícil de conseguir si se limitan al traje habitual, aunque aún así, también hay opciones.
A continuación te damos algunos nombres de diseñadoras con colecciones para Hinsomnia muy inspiradas, que hacen de cada instante un auténtico sueño gracias a sus vestidos para fiestas.
Estela Grande: Su colección es enormemente sugerente. Van desde los minivestidos, lenceros o con plumas o pedrería, hasta los largos, en que sus escotes delanteros o traseros, no dejan indiferente a nadie.
Ana Moya: Tejidos exquisitos y acabado a mano son la seña de identidad de cuatro diseños, en los que tres son cortos y uno largo.
Marta Carriedo: Esta diseñadora presenta también cuatro modelos, pero hay que llamar la atención sobre la novedad que supone la incorporación del pantalón en tres de ellos, en un caso corto, y en los otros dos largo, pero perfectamente encajables en cualquier ambiente de boda.