Rubi ha repasado con sus jugadores el temario, que ha sido práctico y teórico con entrevistas personales, incluidas
El Almería se encuentra ya en la recta final de su preparación para el partido del domingo en el Estadio Municipal Butarque, donde los rojiblancos acudirán con la máxima responsabilidad por lo que hay en juego y también con el aval de su trayectoria, aunque hay que ratificarlo sobre el terreno de juego.
Como si de un examen final o unas oposiciones se tratara, la plantilla tiene aprendida la lección. Durante la semana Rubi ha repasado con sus jugadores todo el temario, que ha sido práctico y teórico. Se han tenido en cuenta aspectos del rival, el CD Leganés, pero también otros genéricos que no salieron bien la semana anterior y se han trabajado para corregirlos. Además, el técnico ha tenido charlas personales con cada uno de sus jugadores durante la semana, como así lo ha reconocido en la rueda de prensa previa al encuentro. Y encima el “curriculum” es más que brillante.
Pero a diferencia de un examen o de unas oposiciones, el domingo en Butarque el Almería tendrá delante un adversario con un gran potencial, que se despide de su afición y que querrá hacerlo lo mejor posible, máxime cuando no ha podido cumplir su objetivo inicial que no era otro que luchar por volver a Primera.
Los rojiblancos abogan por exhibir su mejor versión, la misma que le ha llevado a ser uno de los equipos que más suman a domicilio, sin olvidar que en este tramo final del campeonato acumulan ocho jornadas sin perder, con cinco victorias y tres empates.
Rubi tiene disponibles a todos sus jugadores, excepción de los lesionados de larga duración, caso de Juanjo Nieto e Iván Martos.