La magnífica Cabalgata de Reyes y la celebración mañana de la Romería de Torregarcía ponen punto y final a unas espectaculares fiestas navideñas que han llenado las calles de la capital, sus comercios, bares y restaurantes a unos niveles que nos devolvían a los tiempos de la prepandemia. Y esto no lo digo yo, lo dicen los propios comerciantes y hosteleros, que han podido coger aliento después de unos años muy complicados.
La vuelta a la normalidad nos ha permitido disfrutar de la amplia programación navideña del Ayuntamiento, con más de un centenar de actividades, y les aseguro que, como miembro del Equipo de Gobierno municipal, ha sido una gran satisfacción ver las calles y plazas y los espacios culturales llenos.
Pero tras el impase navideño volvemos a la normalidad en un año que comenzamos con los deberes hechos, no en vano somos el único Ayuntamiento de Andalucía, junto con el de Málaga, que tiene los presupuestos aprobados para afrontar unos meses muy intensos, con muchos proyectos por delante para seguir haciendo de Almería una ciudad más amable para los vecinos, más social y más moderna.
Nos espera un año de buenas noticias, que ya comenzaron a finales del 2022, gracias a la implicación de la Diputación, con las primeras piedras de las obras de rehabilitación y mejora de áreas degradadas en Los Molinos que van proporcionar un entorno urbano agradable, ordenado y en el que confluya adecuadamente el tráfico rodado y peatonal, con mayor relevancia a este último, y de recuperación ambiental del delta del río Andarax con medidas de integración paisajística que estimulen la práctica de hábitos saludables.
En unos días iniciaremos también la rehabilitación del entorno de las viviendas sindicales de El Alquián y este año vamos a ver culminadas las obras de la Casa Consistorial, después de casi veinte años, y el Casco Histórico continuará con su proceso de recuperación y mejora con la finalización de los Jardines Mediterráneos de La Hoya, del entorno del futuro Museo del Realismo en el Hospital Provincial, de varias calles y plazas con encanto y del cerro de San Cristóbal y el frente de la Alcazaba.
Vamos a ver abierto el Cable Inglés, al igual que el Mesón Gitano y seguiremos trabajando en el proyecto CAMINA que va a permitir recuperar, por ejemplo, el antiguo cine ‘Katiuska’ en Pescadería. Son solo algunos apuntes de lo mucho y bueno que nos espera en 2023.