El acusado de amenazar a las empleadas de un supermercado en Ruescas y destrozar la puerta de cristal del establecimiento ha aceptado dos años de prisión después de reconocer los cargos presentados por la Fiscalía y la acusación particular. La juez ha suspendido la pena privativa de libertad por dos años, siempre y cuando el hombre no vuelva a cometer delitos. Además, se le ha impuesto una orden de alejamiento de cinco años de las víctimas, con dos años en los que deberá usar un dispositivo de localización telemático.
El acusado ha sido condenado a un año de prisión por amenazas y otro año más por atentado, según la sentencia dictada en firme. Durante su detención, se revolvió contra los agentes de la Guardia Civil e intentó agredir a uno de ellos. Además, deberá pagar una multa de seis meses a razón de tres euros diarios por el delito de daños. El acusado ya se encontraba en prisión provisional por estos hechos.
El 1 de febrero, un hombre intentó entrar en un supermercado ubicado en la carretera AL-3201 hacia Níjar. Para lograrlo, rompió el cristal con una piedra y amenazó a las empleadas. Las imágenes del incidente se volvieron virales en las redes sociales. La Guardia Civil llegó al lugar y logró identificar al acusado, quien se resistió a su detención e incluso intentó agredir a uno de los agentes.