El Auditorio permitió disfrutar con los jóvenes Elena Gallardo (soprano) y Rogelio Gil (piano), que brillaron junto a la orquesta dirigida por Michael Thomas
Una planta de romero para cuidar en casa, o sembrar en el Parque de las Familias al día siguiente, es lo que regalaban a la salida del concierto de anoche, sábado, de la Orquesta Ciudad de Almería en el Auditorio Maestro Padilla, pero también fue una declaración de intenciones sobre el propósito de la OCAL desde su nacimiento: enraizar con Almería y Andalucía, a través de la formación de la cantera musical en la Orquesta Infantil y la Joven Orquesta.
El concierto en el Auditorio Maestro Padilla permitió ‘regar’ el talento de la tierra: el pianista granadino Rogelio Gil y la soprano almeriense Elena Gallardo, y ambos músicos demostraron sobre el escenario que les augura un espléndido panorama musical.
El Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería programó ayer, sábado, un nuevo concierto de la OCAL en su recorrido por las sinfonías de Beethoven y lo hizo con la número 8 en Fa Mayor, que, de nuevo bajo la batuta de Michael Thomas, interpretó con la intensidad y energía que requería en el primer y cuarto movimiento, y la elegancia y divertimento del segundo y tercero. Breve pero intensa, ejemplo del neoclasicismo, la Orquesta Ciudad de Almería ha sabido aportarle la tesitura que requiere esta partitura, bajo la batuta de Michael Thomas, para hacer florecer de nuevo una interpretación perfecta. Una composición llena de sorpresas y alegrías, ritmos energéticos que cambian hacia el romanticismo más tierno, pasando por el divertimento y la elegancia. Emociones concentradas en media hora de música de máxima calidad gracias al trabajo, exigencia y calidad de Michael Thomas con la Orquesta Ciudad de Almería.
El concierto titulado ‘De la Tierra’ comenzó con la obertura ‘Coriolano’ de Beethoven. Energía en estado puro para labrar la tierra con intensidad, seguida de los momentos más bellos, poder disfrutar, en primer lugar con la voz de la soprano almeriense Elena Gallardo, en el aria “Vorrei spiegarvi, Oh Dio!” de Mozart, seguida del ‘Concierto para piano n.23 en La Mayor’, también de Mozart, con Roberto Gil.
Elena Gallardo, de sólo 16 años, interpretó esta compleja aria con gran solvencia, a pesar de su corta edad, demostrando una gran técnica vocal y recibiendo los aplausos del público. Lo mismo ha sucedido con Roberto Gil, 15 años y un futuro igual de prometedor, que es capaz ya de emocionar por la calidez y a la vez intensidad a la hora de abordar la composición. Dos ejemplos del talento musical almeriense y andaluz. Un concierto donde se ha visto de nuevo que la OCAL ha enraizado con el público, gracias al talento y compromiso con la ciudad de Almería.