El Almería se prepara para afrontar la recta final de la Liga con ilusión y confianza. Tras descansar el fin de semana aprovechando el parón por los compromisos internacionales, el equipo rojiblanco volverá al trabajo el lunes para centrarse ya en el próximo partido, que será el domingo 2 de abril a las 14 horas en el estadio de Balaídos ante el Celta de Vigo.
El conjunto almeriense, que ocupa la decimonovena posición con 26 puntos, a uno de la salvación, tiene por delante diez jornadas para lograr el objetivo de la permanencia. El calendario no es fácil, pero tampoco imposible. El Almería se enfrentará a rivales directos como el Valencia, el Espanyol o el Elche, y también a equipos de la zona alta como el Atlético de Madrid, el Villarreal o el Athletic Club.
El técnico Rubí confía en la capacidad de reacción de sus jugadores, que han demostrado un buen nivel en muchos partidos, aunque les ha faltado regularidad y fortuna. El entrenador sabe que hay que mejorar en aspectos como la defensa, la eficacia goleadora o la concentración, y por eso aprovechará esta semana atípica para corregir errores y potenciar virtudes.
El Almería cuenta con una plantilla de calidad y experiencia, con jugadores como Embarba, Robertone, Ramazani o Melero, que pueden marcar la diferencia en cualquier momento. Además, espera recuperar pronto a algunos lesionados como De la Hoz, Eguaras o Portillo, que pueden aportar mucho al equipo. La única baja segura para lo que resta de temporada es la del delantero El Bilal Touré, que fue operado por una lesión completa en el recto femoral.
El Almería no se rinde y quiere seguir soñando con la permanencia. La afición rojiblanca está con su equipo y le animará desde la distancia en cada partido. El primer reto será el Celta de Vigo, un rival complicado pero no invencible. El Almería quiere dar la sorpresa y sumar tres puntos vitales para su objetivo.