Las 10 obras pendientes del Gobierno para salvar Doñana
Doñana es uno de los espacios naturales más importantes de Europa, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y Reserva de la Biosfera. Sin embargo, el parque nacional se enfrenta a graves amenazas como la sobreexplotación de los acuíferos que alimentan sus humedales, la agricultura intensiva, el cambio climático o el riesgo de accidentes industriales.
Para hacer frente a estos desafíos, el Gobierno de Pedro Sánchez se comprometió en 2018 a realizar 10 obras hidráulicas que permitirían trasvasar 19,99 hectómetros cúbicos de agua al año desde la cuenca de los ríos Tinto, Odiel y Piedras a la del Guadalquivir, reduciendo así la presión sobre los acuíferos de Doñana. Estas obras forman parte del Plan Especial de Ordenación de los Regadíos ubicados al norte de la Corona Forestal de Doñana, aprobado en 2014 por el anterior Gobierno del PP.
Sin embargo, cuatro años después de ese compromiso, solo una de las 10 obras ha sido adjudicada y ninguna ha comenzado a ejecutarse. Se trata del desdoblamiento del túnel San Silvestre, que permitirá aumentar el caudal de agua que llega al parque desde el embalse del mismo nombre. Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), esta obra podría iniciarse el próximo mes de junio tras varios años de retrasos y problemas administrativos.
Las otras nueve obras pendientes son las siguientes:
- La mejora y ampliación de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Palos de la Frontera.
- La construcción de una nueva EDAR en Moguer.
- La mejora y ampliación de la EDAR de Bollullos Par del Condado.
- La construcción de una nueva EDAR en Rociana del Condado.
- La mejora y ampliación de la EDAR de Almonte.
- La construcción de una nueva EDAR en Bonares.
- La mejora y ampliación de la EDAR de Lucena del Puerto.
- La construcción de una nueva EDAR en Niebla.
- La mejora y ampliación de la EDAR de San Juan del Puerto.
Estas obras tienen como objetivo mejorar la calidad del agua que se utiliza para el riego agrícola y que se devuelve al medio natural, evitando así la contaminación por nitratos y otros contaminantes. Además, permitirán reutilizar parte del agua depurada para el riego, reduciendo la demanda sobre los acuíferos.
Según el MITECO, estas obras están en distintas fases de tramitación administrativa y se espera que puedan licitarse y adjudicarse a lo largo de este año. No obstante, el ministerio reconoce que existen dificultades técnicas y jurídicas para llevarlas a cabo, así como una falta de coordinación entre las distintas administraciones implicadas.
Por su parte, los regantes afectados por el plan especial reclaman al Gobierno que cumpla con su compromiso y agilice las obras, ya que consideran que son imprescindibles para garantizar la sostenibilidad ambiental y económica de sus explotaciones. Asimismo, denuncian que están siendo objeto de una "persecución" por parte de algunas organizaciones ecologistas que les acusan de ser los responsables del deterioro de Doñana.
Ante esta situación, los principales partidos políticos han mostrado su disposición a alcanzar un acuerdo para impulsar las obras pendientes y proteger Doñana. Tanto el PP como el PSOE han votado a favor de crear una comisión bilateral entre el Gobierno central y la Junta de Andalucía para coordinar las actuaciones necesarias para salvaguardar el parque nacional. También han apoyado la propuesta otros partidos como Ciudadanos, Vox o Unidas Podemos.
Sin embargo, no todos los grupos parlamentarios comparten esta visión. Algunos como ERC, EH Bildu o Más País han criticado que el trasvase es una solución "insuficiente" e "insostenible" que