Hoy se lleva a cabo el juicio en la Audiencia Provincial de Almería contra un hombre acusado de secuestrar a su ex esposa y a su hijo mayor. El hijo es acusado de colaborar al permitir que su padre entrara en el hogar y no hacer nada para evitar el ataque después de que la mujer fuera amordazada y maniatada con cinta adhesiva.
En una audiencia en la Sección Tercera, la Fiscalía buscará una condena de seis años de prisión para el principal acusado, quien ya ha sido sentenciado por maltratar a la víctima. Se le acusa de detener ilegalmente a la víctima y agredirla varias veces, además de obligarla a escribir una carta de despedida para sus hijos. La Fiscalía busca una pena adicional de un año de cárcel por el delito de malos tratos en el ámbito de la violencia de género, con agravante de reincidencia y razón de género. En cuanto al hijo del acusado, se le considera cómplice necesario del delito de detención ilegal, con agravante mixta de parentesco.
De acuerdo con el informe de calificación provisional, J.C.V. se presentó en la casa donde su esposa y sus dos hijos vivían en la madrugada del 30 de junio de 2021 con la supuesta intención de privarla de su libertad y obligarla a firmar una carta de despedida para sus hijos. Su hijo A.C.O., quien estaba al tanto de los planes, le abrió la puerta de acceso a la vivienda, permitiéndole llegar hasta el dormitorio donde su esposa estaba acostada en la cama.
Según el fiscal, el acusado se habría abalanzado sobre la víctima, tapándole la boca y agarrándola fuertemente del pelo. Además, le habría propinado patadas y puñetazos, golpeando su cabeza contra el suelo varias veces mientras la insultaba. La mujer quedó aturdida tras el ataque, lo que el procesado aprovechó para supuestamente taparle la boca y la nariz con cinta adhesiva y atarle las manos y los pies hasta dejarla totalmente inmovilizada.
Según el documento, J.C.V. llevó a la víctima fuera de su casa y la puso en su coche para llevarla a su propia casa. Allí, la desató y la hizo sentarse en una silla. Luego la obligó a escribir una carta de despedida a sus hijos sobre un borrador que ya había preparado previamente.
Durante el secuestro, la víctima tuvo su teléfono móvil en algún momento y el acusado la habría golpeado en el rostro y la tiró al suelo. La mujer logró escapar cuando el acusado se fue a otra habitación para cambiarse de camisa, y pidió ayuda a los vecinos cercanos.
El Ministerio Público ha pedido que, además de la pena de prisión, se imponga una orden de alejamiento de más de 200 metros durante once años y una prohibición de portar armas por cuatro años. También se solicita que el hijo, A.C.O., sea alejado de su madre durante seis años. En cuanto a la responsabilidad civil, se fija en un total de 5.300 euros, de los cuales el padre deberá responder por 3.300 euros.