Podemos podría verse perjudicada por la Ley Electoral a la hora de acceder a los espacios gratuitos de propaganda en los medios de comunicación públicos durante la campaña de las elecciones generales del 28 de abril. Según esta norma, que data de 1985, solo tienen derecho a estos espacios las formaciones políticas que hayan obtenido al menos el 5% de los votos válidos emitidos en las últimas elecciones al Congreso o al Senado, o al menos un diputado o senador.
El problema es que Podemos se presenta a estos comicios con diferentes nombres y coaliciones en algunas circunscripciones, lo que podría impedirle alcanzar ese mínimo exigido. Por ejemplo, en Cataluña se presenta como En Comú Podem-Guanyem el Canvi, en Galicia como En Común-Unidas Podemos y en Valencia como Unides Podem-Esquerra Unida. Estas candidaturas no se consideran como la misma fuerza política que Podemos, según el plan de cobertura informativa de RTVE, visado por la Junta Electoral Central.
El argumento de la Junta Electoral es que la Ley Electoral castiga a las formaciones que se presentan por primera vez o cambian su nombre y estructura, ya que no se les puede aplicar el criterio de los resultados anteriores. Así, solo se les garantiza un mínimo de diez minutos de propaganda electoral en cada medio público durante toda la campaña, mientras que el resto del tiempo se reparte proporcionalmente entre las formaciones que sí cumplen los requisitos.
Esta situación podría suponer una desventaja para Podemos frente a otros partidos como el PSOE, el PP, Ciudadanos o Vox, que sí tendrán acceso a más tiempo de propaganda electoral gratuita en los medios públicos. Además, podría afectar a la visibilidad y el conocimiento de sus candidatos y propuestas por parte de los electores.
Podemos ha denunciado esta situación como una "injusticia" y una "discriminación" que vulnera el principio de igualdad y proporcionalidad que debe regir el reparto de los espacios electorales. La formación morada ha pedido a la Junta Electoral que revise su criterio y le reconozca como una misma fuerza política en todo el territorio nacional, independientemente del nombre con el que se presente en cada circunscripción. Asimismo, ha reclamado una reforma urgente de la Ley Electoral para adaptarla a la realidad política actual y garantizar una mayor pluralidad y representatividad en los medios de comunicación públicos.