El próximo 28 de mayo se celebrarán las elecciones municipales en Almería, una provincia que ha experimentado un aumento general de población en los últimos cuatro años. Este hecho tendrá consecuencias en la distribución de los concejales que se elegirán en los diferentes ayuntamientos.
Según la Subdelegación de Gobierno, el número total de actas de concejal que se disputarán en la provincia será de 1.015, frente a las 993 que se repartieron en 2019. Esto se debe a que nueve municipios han incrementado su número de representantes, mientras que solo uno ha reducido su corporación.
Entre los que más concejales suman destacan Huércal-Overa, Pulpí y Garrucha, que pasan de tener 17 a 21, y de 13 a 17 respectivamente. Por el contrario, Velefique pierde dos ediles al bajar de 253 a 248 habitantes.
Roquetas de Mar es otro de los municipios que aumenta su número de concejales, en este caso en dos, igualando así a la capital con 27. Roquetas ha registrado un crecimiento de casi 8.000 habitantes desde las últimas elecciones, mientras que Almería ha sumado 2.386, quedándose cerca de los 200.000 que le permitirían tener 29 representantes.
Otros municipios que suben en dos concejales son Fines, Bédar y Fondón, con once y nueve respectivamente. Benizalón y Turrillas también ganan dos ediles al superar los 250 habitantes, lo que les permitirá votar listas cerradas en lugar de candidatos individuales.
Estos cambios demográficos suponen un nuevo escenario para los partidos, coaliciones y agrupaciones de electores que concurrirán a las elecciones municipales en Almería, una provincia con una gran diversidad y dinamismo.