Para elegir un camión hay que empezar por determinar la finalidad de uso del vehículo. Seleccionar un camión usado debe ser una elección práctica que no requiera muchas reparaciones, para que la compra merezca la pena y el vehículo haya llegado al final de su vida útil.
No todos los camiones son igual de adecuados para distintos tipos de carga. Una categoría es buena para uso urbano, la otra es mejor para "ir" por rutas interurbanas. Ten en cuenta una serie de parámetros que te ayudarán a elegir un vehículo usado:
tipo de vehículo
carga útil;
tipo de carrocería;
estado técnico.
No es necesario tener en cuenta todos los criterios a la vez. Teniendo una idea de la finalidad del camión, no será difícil comprar entre una variedad de opciones.
Se distingue entre camiones de transporte y vehículos especiales. La primera categoría se divide en camiones de uso general que transportan diversos productos, excluidos líquidos, y vehículos especializados que entregan mercancías específicas.
Para seleccionar los vehículos en función de su capacidad, hay que tener en cuenta la cantidad y el tamaño de las mercancías que se van a entregar. Los camiones se dividen en varios tipos en función de este parámetro:
Camiones ligeros - hasta 3 toneladas.
Camiones de tonelaje medio - de 3 a 5 toneladas.
De tonelaje pesado - de 5 toneladas en adelante.
Tipo de carrocería
Los fabricantes ofrecen la carrocería del camión en dos variantes, y la elección de una carrocería adecuada depende del tipo de carga transportada. El tipo de carrocería abierta está destinado al transporte de mercancías de dimensiones no estándar. Los camiones abiertos incluyen:
transportador de automóviles;
transportador de madera;
camiones de plataforma;
camiones largos;
arrastreros que transportan equipos especiales, etc.
Para el transporte de cargas específicas alimentos, medicamentos o plantas vivas- se utiliza un tipo de carrocería cerrada con aislamiento térmico. Las mercancías perecederas o congeladas se transportan en camiones frigoríficos.
Al comprar un camión usado en España, al igual que en el caso de un coche, hay que prestar atención a su estado técnico, para que la inversión posterior no traiga pérdidas. Los expertos recomiendan comprobar el sistema de combustible del motor de un camión usado. Además, merece la pena comprobar el ángulo de giro de las ruedas y la carrocería en busca de daños y corrosión.
El velocímetro del camión usado podría estar torcido en beneficio del vendedor. Por lo general, un kilometraje de 500.000 apunta a altos recursos del vehículo, y con un kilometraje superior a 1 millón de kilómetros el vehículo se está agotando. Presta atención al volumen del depósito de combustible, porque de él depende la parada y la marcha del vehículo.
El asiento del conductor debe ser cómodo. Es especialmente importante tenerlo en cuenta cuando se conduce el vehículo durante largas distancias. A la hora de comprar un vehículo usado, no hay que olvidarse de su mantenimiento. Antes de seleccionar un vehículo y proceder a la compra, investiga en el mercado el coste de las piezas de recambio, su disponibilidad y el nivel de dificultad de las reparaciones.