España es un país con una gran diversidad de opciones a la hora de comprar una vivienda. Según el tipo de piso, la ubicación, el estado, el tamaño y las características que se busquen, se puede optar por una vivienda nueva o de segunda mano. Pero, ¿qué tipo de vivienda se demanda más en España? ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene cada una? Veamos algunos datos y tendencias al respecto.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2022 se compraron más viviendas de segunda mano que nuevas en España. Concretamente, el 82% de las transacciones fueron de viviendas usadas y el 18% de viviendas nuevas. Esta tendencia se mantiene desde hace años, aunque con algunas variaciones según las zonas geográficas, por ejemplo si buscas vivienda en Albacete, y los momentos del mercado.
Una de las razones por las que se demandan más las viviendas de segunda mano es su mayor oferta y disponibilidad. En las grandes ciudades, donde hay más población y demanda, hay más viviendas usadas que nuevas, ya que el suelo disponible para construir es escaso y caro. Además, las viviendas de segunda mano suelen tener precios más asequibles que las nuevas, lo que las hace más accesibles para muchos compradores, como bien explican en la asociación AGIPAL.
Una de las principales razones por las que se compran más viviendas usadas que nuevas es la mayor oferta y disponibilidad de las primeras. En España hay un gran parque de viviendas construidas en las décadas anteriores, que supera con creces a la nueva construcción. Esto se debe, en parte, a la crisis inmobiliaria que sufrió el país a partir de 2008, que provocó una caída de la demanda y un exceso de oferta de viviendas nuevas sin vender.
Muchos compradores optan por adquirir una vivienda usada y reformarla a su gusto, lo que les permite ahorrar dinero y personalizar su hogar. Además, las viviendas usadas suelen estar situadas en zonas consolidadas y céntricas, con más servicios y mejor comunicación que las nuevas.
Sin embargo, las viviendas nuevas también tienen sus ventajas y atractivos. Una de ellas es su mayor eficiencia energética y sostenibilidad, lo que supone un ahorro en los gastos de luz, agua y calefacción. Otra es su diseño moderno y adaptado a las necesidades actuales, con espacios más amplios y luminosos, mejores calidades y acabados, y equipamientos más avanzados.
Entre las ventajas también se incluye la mayor calidad y eficiencia energética de las viviendas nuevas, que cumplen con los estándares actuales de construcción y sostenibilidad. Esto supone un mayor confort y un menor gasto en los suministros de luz, agua y calefacción. Otra ventaja es el diseño moderno y funcional de las viviendas nuevas, que se adaptan mejor a las necesidades y gustos actuales de los compradores.
La demanda de viviendas nuevas o usadas también varía según las zonas geográficas y los momentos del mercado. Por ejemplo, en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona hay más demanda de viviendas usadas que nuevas, debido a la escasez de suelo disponible para construir y al alto precio de la nueva construcción. En cambio, en las zonas costeras o rurales hay más demanda de viviendas nuevas que usadas, debido al mayor atractivo turístico y residencial de estas zonas.
En cuanto al tipo de piso que se demanda más en España, según un estudio inmobiliario, la mayoría de los españoles prefieren pisos con tres o cuatro habitaciones, con una superficie media de 90 metros cuadrados. También valoran mucho que la vivienda tenga terraza, jardín o zona comunitaria con piscina, sobre todo después de la pandemia del coronavirus, que ha aumentado la necesidad de espacios al aire libre.
En conclusión, el tipo de vivienda que se demanda más en España depende de varios factores, como el presupuesto, la ubicación, el tamaño y las preferencias personales. Las viviendas de segunda mano tienen la ventaja de ser más baratas y abundantes, mientras que las nuevas ofrecen mayor calidad y confort.
El mercado de la vivienda en España está marcado por una mayor demanda de viviendas usadas que nuevas, aunque con matices según el tipo de comprador, la zona geográfica y el momento económico. Ambas opciones tienen sus pros y sus contras, y lo importante es elegir la que mejor se adapte a las preferencias y posibilidades de cada uno.