El vehículo, que transportaba una carga pesada, fue inmovilizado en el lugar de la infracción hasta que otro conductor se hizo cargo del mismo. El infractor se enfrenta a una multa de 2.000 euros por incumplir el Reglamento General de Transportes Terrestres y a otra de 500 euros y la retirada de 6 puntos del carné por vulnerar el Reglamento General de Circulación.
La Guardia Civil ha recordado que el incumplimiento de los tiempos de conducción y descanso supone un grave riesgo para la seguridad vial, ya que puede provocar fatiga, distracciones y accidentes. Por ello, realiza controles periódicos en las carreteras para verificar el correcto uso de los tacógrafos digitales que registran la actividad de los conductores profesionales.