Un hecho insólito se ha producido en una playa del Descargador, en el término municipal de Mojácar, donde una tortuga boba (Caretta caretta) ha elegido la arena para depositar sus huevos. Se trata de una especie en peligro de extinción que rara vez anida en el litoral mediterráneo español.
La presencia de la hembra de tortuga fue detectada por un vecino el pasado martes, que avisó a las autoridades. Se activó el protocolo para proteger el nido con agentes de Policía Local y garantizar la tranquilidad necesaria para la puesta, que se prolongó durante una hora y media.
La tortuga y el nido han estado controlados por la Universidad de Valencia y la Universidad Politécnica de Madrid a través del proyecto Ingeni, financiado por la Fundación Biodiversidad. Este proyecto tiene como objetivo estudiar los factores que influyen en la anidación de las tortugas marinas y mejorar su conservación.
Sin embargo, el emplazamiento del nido en una playa “muy concurrida”, así como la “cercanía al mar y otras circunstancias” que “no garantizaban el éxito” de la puesta han aconsejado la recogida de los huevos y su traslado. Se han extraído 92 huevos con una “técnica especializada” y se va a proceder a su incubación en diferentes instituciones que colaboran con la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul.
Se espera que los huevos eclosionen en unos dos meses y que las crías puedan ser liberadas en el mar. Se trata de una oportunidad única para contribuir a la recuperación de esta especie amenazada, que se enfrenta a numerosas amenazas como la pesca accidental, la contaminación o el cambio climático.
Hay varios proyectos para proteger la tortuga boba en España y en el Mediterráneo. Algunos de ellos son:
El proyecto Ingeni, financiado por la Fundación Biodiversidad, que estudia los factores que influyen en la anidación de las tortugas marinas y mejora su conservación.
El proyecto para la protección de nidos y crías de tortuga boba en el Mediterráneo occidental, liderado por el CRAM, que se ocupa de la vigilancia, el traslado y la incubación de los huevos, así como de la liberación de las crías.
El proyecto de rescate y toma de datos de tortugas atrapadas en plásticos, realizado por Equinac, que busca liberar a los animales de los residuos que les causan daños y recopilar información sobre su estado de salud y su distribución.
El proyecto de conservación de la tortuga boba en la Comunidad Valenciana y Golfo de Cádiz, desarrollado por la Asociación Chelonia, que realiza acciones de sensibilización, formación, investigación y asistencia a las tortugas marinas.
El proyecto S.O.S Caretta: pescadores por la biodiversidad, impulsado por la Fundación Cepsa y premiado por Salvamento Marítimo, que promueve la pesca sostenible y la colaboración entre pescadores y científicos para reducir las capturas accidentales de tortugas marinas.
Estos son algunos ejemplos de proyectos que contribuyen a la protección de esta especie amenazada, que se enfrenta a numerosas amenazas como la pesca accidental, la contaminación o el cambio climático.