La Policía Nacional en El Ejido ha recuperado a un cachorro de caniche que había sido sustraído hacía meses en Murcia y lo ha devuelto a su legítima propietaria, que lo había dado por perdido. El perro, llamado Snoopy, es un ejemplar con pedigrí cuyo precio en el mercado puede superar los 1.300 euros.
Los agentes localizaron al animal atado a un mueble en la vía pública, en el barrio de Pampanico, y comprobaron que estaba desnutrido, tenía heridas por todo el cuerpo, dientes rotos y restos de haber sido rociado con un spray de pintura verde. La persona que afirmó ser responsable del can dijo que se lo habían regalado y que no tenía ningún documento que acreditara su origen.
Los policías decidieron investigar el caso y buscaron en las redes sociales avisos de perros caniches desaparecidos. Así dieron con una publicación de una clínica veterinaria que alertaba de la pérdida de un cachorro de caniche con las mismas características que el que tenían delante. La dueña del perro aportó pruebas irrefutables que respaldaban su versión, por lo que Snoopy fue reintegrado con su familia.
La propietaria de Snoopy sigue en contacto con los agentes que lo recuperaron y les manda periódicamente vídeos del perro mostrando su recuperación tanto física como anímica. La Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias del robo y la identidad de los posibles autores.
SANCIONES
El robo de animales es una conducta que puede tener consecuencias tanto administrativas como penales, dependiendo de las circunstancias del caso. Según la Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los animales, el robo o la sustracción de un animal se considera una infracción grave, que puede ser sancionada con una multa de entre 10.001 y 50.000 euros. Además, el responsable del robo deberá indemnizar al propietario del animal por los daños y perjuicios causados.
Por otro lado, el Código Penal también contempla el delito de hurto de animales domésticos o amansados, que se castiga con una pena de prisión de seis a dieciocho meses si el valor del animal excede de 400 euros. Si el valor es inferior, se trata de una falta que se sanciona con una multa. Asimismo, si el robo se realiza con violencia o intimidación, se aplica el delito de robo con fuerza, que puede acarrear una pena de prisión de uno a cinco años.
En cualquier caso, el robo de animales es una conducta que atenta contra la dignidad y el bienestar de los animales, que son seres sensibles que merecen respeto y protección. Por eso, es importante denunciar cualquier caso de robo o sustracción de animales ante las autoridades competentes y colaborar con las entidades de protección animal para prevenir y combatir este tipo de delitos.