Los precios en la provincia de Almería experimentaron un aumento de tres décimas durante el mes de octubre, aunque a nivel anual se observa una tendencia a la estabilización. Según los datos, el Índice de Precios al Consumo (IPC) ha registrado un incremento del 3,6% en lo que va del año, situando a Almería como la provincia andaluza con el menor crecimiento de precios, junto con Jaén.
En comparación con la media andaluza, los precios en Almería se mantienen unas décimas por debajo, pero superan en una décima la media nacional. La subida afecta a la mayoría de los productos, destacando especialmente el sector de la alimentación. El precio del aceite de oliva ha experimentado un aumento significativo, alcanzando un 50% más respecto al año anterior. Asimismo, se observa un considerable incremento en la carne de cerdo y las hortalizas, con un aumento del 10%.
Sin embargo, algunos productos, como los derivados del petróleo, la electricidad, el gas y los combustibles, han experimentado descensos en sus precios. Este panorama deja a los consumidores en una situación complicada al llenar sus cestas de la compra, ya que la variabilidad en los precios genera incertidumbre y dificulta la planificación de gastos.
En declaraciones de algunos consumidores, la situación se describe como complicada y se destaca la sobrevaloración general de los precios, calificándolos como "carísimos". Además, se señala la falta de estabilidad en los precios, con un constante vaivén que dificulta la adaptación a los presupuestos familiares. En este contexto, la comparación con los sueldos y las pensiones evidencia una discrepancia, obligando a los consumidores a ajustarse y adaptarse a esta dinámica de subidas y bajadas en los precios del mercado.