En un cálido rincón de la calle Jiménez Díaz en El Ejido, se ha abierto paso 'La Vieja Barbería', un establecimiento que no solo ofrece cortes de pelo y afeitados precisos, sino que representa el legado de una familia que lleva ochenta años dejando huella en la historia capilar del municipio.
En un acto que trasciende el protocolo, el alcalde Francisco Góngora se sumó a la inauguración de este espacio, compartiendo palabras de aliento y reconocimiento con Francisco Javier Martín, el emprendedor detrás de esta nueva joya de la estética ejidense. La apertura marca la tercera generación de una saga familiar que comenzó en 1941, cuando el abuelo de Francisco Javier inauguró la primera peluquería que daría origen a esta tradición.
"Es un honor para mí estar aquí y dar inicio a una nueva etapa para 'La Vieja Barbería'", expresó el alcalde, destacando la importancia de la tradición familiar en la historia local. "Deseo a Francisco Javier todo el éxito en esta andadura profesional, confiando en que continúe con la misma pasión y habilidad que han caracterizado a su familia durante tantos años".
La decisión de Francisco Javier de abrir este negocio en la ciudad que lo vio crecer no solo se interpreta como un acto emprendedor, sino como un compromiso con la identidad y la vitalidad de El Ejido. El alcalde agradeció este gesto, destacando la valentía de emprender en el propio municipio y contribuir al dinamismo local.
"Emprender en tu tierra natal y hacerlo con una propuesta tan personal y llena de historia es algo que no solo ilusiona al emprendedor, sino que también llena de esperanza a la comunidad", señaló Góngora. "Es más que un negocio; es una conexión con nuestras raíces, una forma de seguir dinamizando y dando vida a El Ejido".
En un momento en que las historias familiares se cruzan con los peines y las tijeras, 'La Vieja Barbería' no solo representa un lugar para el cuidado personal, sino un testimonio vivo de la dedicación, la destreza y la pasión que ha marcado el oficio de esta familia durante ocho décadas.