La Unión Deportiva de Almería ha regresado a los entrenamientos tras una breve pausa de partidos de liga durante el fin de semana, dedicando su atención a las eliminatorias de octavos de la Copa del Rey después de haber sido eliminados por el Barbastro. El equipo dirigido por Gaizka Garitano se prepara ahora para el desafío del próximo domingo ante el colíder, el Girona, con el objetivo de superar la adversidad.
La plantilla, que retornó a los entrenamientos el lunes por la mañana, se encontró con varios contrastes durante la sesión. Por un lado, la buena noticia de la pronta recuperación de Luis Suárez, quien ya entrena con normalidad junto al grupo. Por otro lado, la preocupante situación de Marc Puvil, quien sufrió un golpe en la rodilla izquierda, la misma que había sido intervenida en una operación anterior. Este incidente obligó a Puvil a abandonar el entrenamiento, generando inquietud en el cuerpo técnico.
La actualidad del equipo no es ajena a las palabras de Garitano, quien expresó su preocupación tras la derrota por 1-0 ante Osasuna la semana pasada: "Estamos jugando sin delantero centro. Eso ya es una carencia grande. Y luego, bueno, tenemos otro tipo de carencias también, ¿no? Que están ahí y que la primera vuelta las ha demostrado, ¿no? Pero está claro que el equipo tiene que mejorar y tiene que dar más de lo que ha dado hasta ahora si quiere ganar partidos".
La situación del equipo es un reto que Garitano reconoce, y el enfrentamiento ante el Girona se presenta como una oportunidad crucial para demostrar mejoras y revertir la actual tendencia. Con la mente puesta en el futuro, la UD Almería busca mejorar su posición en la tabla y superar los obstáculos que se presenten en el camino hacia el éxito en la segunda mitad de la temporada.