La tensión en el sector agrario de Almería ha trascendido fronteras hoy, cuando los agricultores almerienses llevaron su protesta hasta las puertas del Parlamento Europeo en Bruselas. Con tractores y pancartas, los manifestantes exigieron soluciones a la crisis que enfrenta el sector hortofrutícola, señalando la falta de rentabilidad en sus cultivos, la competencia desleal de terceros países y los aranceles impuestos por Estados Unidos.
Esta manifestación coincidió con la protesta de agricultores belgas, quienes expresaron su rechazo al apoyo recibido por los productores españoles de algunas organizaciones agrarias europeas. Los belgas acusaron a España de "dumping social y ambiental", así como de "inundar el mercado con productos de baja calidad".
Estas movilizaciones se suman a las protestas que han tenido lugar en Francia en las últimas semanas, donde los agricultores han demandado medidas concretas de la Unión Europea para garantizar la viabilidad del sector. Entre las peticiones se incluyen la revisión de la Política Agraria Común, el aumento de los precios y la protección frente a los acuerdos comerciales.
Mientras tanto, en Francia, los camiones procedentes de Almería enfrentan las consecuencias de los bloqueos realizados por los "chalecos amarillos" y otros colectivos. Según la asociación Coexpal, más de un centenar de puntos de la red viaria francesa están afectados por los cortes, obstaculizando el traslado de las hortalizas almerienses a sus destinos. Esta situación está golpeando con fuerza a Almería, siendo la provincia española más perjudicada con pérdidas que ascienden a 10 millones de euros cada semana. La incertidumbre persiste mientras los agricultores buscan respuestas y soluciones a nivel nacional y europeo.