Nuestros esforzados agricultores y ganaderos, la columna vertebral de nuestra sociedad, se tambalean en la desesperación. Los agricultores y ganaderos españoles, trabajando día tras día sin vacaciones, incansablemente y con una pensión francamente irrisoria. Y lo que es peor aún, obligados a competir en desigualdad con países que no siguen las reglas del juego de la Unión Europea. Países extranjeros a los que no exigen seguir nuestras rigurosas normas.
¡Es un panorama desolador!
Ahora mismo, nuestros agricultores y ganaderos están en la calle, paralizando España, y debemos amplificar aún más su voz con la nuestra, ya que se le está pidiendo al presidente del Gobierno comunista que defienda al campo español o se vaya, ya que, el sustento de nuestros agricultores está amenazado, y eso nos afecta a todos.
En los años 70, teníamos un millón y medio de agricultores. Y en la actualidad sólo 390.000 personas, con un futuro nada halagüeño, debido que la mitad de los agricultores en esta década se jubilarán y nadie querrán seguir arrimando con pasión este sector primordial.
Y sin agricultores no hay alimentos, así de sencillo.
Y con los precios de los alimentos súper altos en España, por lo que, desde estas líneas testimoniamos las reivindicaciones de los agricultores:
Nuestros agricultores están perdiendo sus tierras y su medio de vida debido a las drásticas regulaciones medioambientales. Mientras los agricultores se están suicidando porque no ven futuro en medio de esta crisis. Sé que los paros pueden ser incómodos, pero están desesperados: les arruinan la vida y nadie les escucha.
El culpable es Pedro Sánchez que dicta nuestras opciones alimentarias controlando nuestras fuentes de alimentos, no defender el campo español en Bruselas y por implementar la Agenda 2030 y las políticas globalitas sin haberles consultado ni reparar en las consecuencias.
Por la revitalización de nuestro sector agrícola, recuperando los productos locales y reduciendo los gases de efecto invernadero, lo que conllevaría defender el interés de los españoles y frenar una agenda dañina para nuestros países.
Esta es una lucha por nuestra libertad, antes de que sea demasiado tarde.