La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha respaldado el sistema de vigilancia participado por Salud Pública ante la detección de radioactividad en el agua procedente de los Pozos de Bernal que abastece a varios barrios de Almería. García rechazó rotundamente cualquier falta de control que haya permitido la ingesta de agua no apta por parte de la población, afirmando categóricamente: "Eso no va a pasar jamás".
En una intervención cargada de tensiones, García respondió a las críticas y preocupaciones planteadas por María Isabel Grande Mora, del Grupo Mixto Adelante Andalucía, que expresó su desconcierto ante la falta de información personalizada sobre la situación del agua. La consejera aseguró que la Consejería tenía recursos más que suficientes para informar a los vecinos y que se convocarían reuniones adicionales para brindar explicaciones detalladas.
Además, García defendió la transparencia del sistema de vigilancia, instando a los críticos a no socavar la confianza en el mismo. Afirmó que todas las evaluaciones de riesgos y decisiones se toman con el objetivo principal de proteger la salud pública, y aseguró que toda la información relevante se hace pública de manera oportuna.
La consejera hizo un llamado a la responsabilidad y la seriedad en el abordaje de este asunto, solicitando la participación constructiva de todos los actores involucrados. Asimismo, instó a los críticos a informarse adecuadamente antes de alarmar a la sociedad sobre cuestiones tan sensibles como la calidad del agua potable.
En última instancia, Catalina García reiteró el compromiso de la Junta de Andalucía con la protección de la salud de la ciudadanía y se comprometió a seguir trabajando en la resolución de esta situación para garantizar que nunca más se ponga en riesgo la salud de los habitantes de Almería debido a la calidad del agua.