Desde hoy sábado, la mascarilla deja de ser obligatoria en los centros sanitarios de Andalucía, pasando a ser una medida de protección recomendable para los grupos más vulnerables. Esta decisión, tomada por la Junta de Andalucía, se basa en la disminución sostenida del número de casos de enfermedades respiratorias durante las últimas tres semanas.
Un descenso significativo
Los datos hablan por sí solos: la tasa de incidencia de enfermedades respiratorias ha bajado hasta situarse en los 360 casos por cada 100.000 habitantes, una cifra considerablemente inferior a la registrada hace unas semanas.
Asimismo, la ocupación hospitalaria también ha experimentado una notable mejoría. Los hospitales andaluces se encuentran en la fase cero del plan de alta frecuentación, lo que significa que la presión asistencial es baja y las urgencias no están saturadas.
Grupos vulnerables, especialmente protegidos
Aunque la mascarilla ya no es obligatoria, la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía recomienda encarecidamente su uso a las siguientes personas:
Además, se recuerda que la mascarilla sigue siendo obligatoria en los centros sociosanitarios, como las residencias de ancianos.
Un paso hacia la normalidad
La eliminación de la obligatoriedad de la mascarilla en los centros sanitarios es un paso más hacia la normalización de la situación sanitaria en Andalucía. Sin embargo, las autoridades sanitarias insisten en la importancia de mantener las medidas de higiene y prevención.
En definitiva, una noticia positiva que refleja la mejora de la situación epidemiológica en Andalucía. La mascarilla ya no es obligatoria, pero la responsabilidad individual sigue siendo fundamental para protegernos a nosotros mismos y a los demás.