La situación actual nos tiene a todos bailando al ritmo frenético de los precios que suben, suben y ¡vaya si suben! Si eres de los afortunados que consiguen tener un techo sobre sus cabezas, enhorabuena, porque estás destinando casi el 40% de tus ingresos brutos al pago de una hipoteca. ¿Quién necesita ahorrar para el futuro cuando puedes tener el privilegio de pagar una vivienda a precio de oro en cuotas mensuales?
Para algunos, es culpa de la famosa Ley de Vivienda del Gobierno de España. ¡Bravo por ellos! Lo cierto es que no parece tener efecto positivo, ya que han logrado que los precios se disparen y que cada vez sea más difícil para la gente común acceder a un techo digno. Pero no perdamos la confianza que el gobierno tiene un plan maravilloso para solucionar este problema. ¿No lo recuerdas? ¿Se olvidó entre amnistías, elecciones y salarios mínimos? Déjame ponerte al día.
Resulta que nuestro presidente Pedro Sánchez nos sorprendió a todos con un anuncio espectacular: ¡se construirían 61.000 viviendas destinadas al alquiler asequible! ¿Fantástico, verdad? Pero espera, que hay más. ¡50.000 viviendas procedentes de la Sareb! ¡Y financiación para 43.000 viviendas más de alquiler público asequible! ¡Y 20.000 viviendas en terreno del Ministerio de Defensa! ¡Y otras 14.266 viviendas del plan estatal! ¡Y otras 9.849 viviendas fruto de acuerdos con las entidades locales y autonómicas! ¿Asombroso, no?
Aunque suene a cuento de hadas, hasta ahora estas viviendas son tan reales como un unicornio rosado. ¡Siguen sin aparecer por ningún lado! Uno podría esperar ver materializarse estas promesas en algún lugar de Andalucía o, quién sabe, quizás en Almería. Pero hasta ahora, nada de nada.
Y como si fuera poco, ¡hay más datos! ¡Más promesas que adornan el horizonte como nubes de algodón de azúcar en una feria de ilusiones! Otros 20.000 inmuebles en alquiler social, en edificios energéticamente eficientes, financiados con 1.000 millones de euros procedentes de los fondos Next Generation. Y sigo, 11.000 viviendas para alquiler social, fruto del acuerdo entre el Gobierno de España y las entidades bancarias a través del Fondo Social de Vivienda. ¡Casi 16.000 inmuebles más en suelo público para jóvenes y familias que no pueden pagar un piso o un alquiler! ¿Podría ser más emocionante?
Menos cuentos y más casas. Porque mientras tanto, la gente sigue bailando al ritmo de los precios que suben, suben y nunca paran de subir. ¡Viva el gran baile de las viviendas que nunca llegan!