El Grupo Parlamentario andaluz del PSOE ha interpelado al gobierno de Juanma Moreno con una pregunta que ha suscitado cierta controversia por su tono: “¿Un lustro no es suficiente para iniciar y abrir las infraestructuras educativas necesarias en la provincia de Almería, donde prevalecen los barracones escolares prefabricados y las ratios elevadas?” Esta cuestión no solo refleja la preocupación por la situación de las infraestructuras educativas en Almería, sino que también destaca por su formulación, que roza la impertinencia.
En Noticias de Almería, hemos decidido investigar si cinco años son realmente suficientes para llevar a cabo dichas infraestructuras. Recordamos que el Instituto de Enseñanza Secundaria de El Toyo fue aprobado en 2008 durante el mandato autonómico del PSOE y recibió el terreno cedido por el Ayuntamiento en 2010. Sin embargo, no fue hasta marzo de 2013 cuando se colocó la primera piedra, tres años después de disponer del suelo.
La inauguración del Instituto ‘El Toyo’ no se produjo hasta abril de 2018, con un presupuesto de 3,8 millones de euros, de los cuales 3,6 se destinaron a la construcción y el resto al equipamiento. Esta obra permitió eliminar 14 aulas prefabricadas que se habían instalado debido a la necesidad de escolarización.
Otro caso es el del primer colegio de Almerimar, inaugurado oficialmente en 2011, diez años después de su promesa por parte del gobierno socialista de la Junta de Andalucía. El centro cuenta con dos líneas y capacidad para 450 alumnos de Infantil y Primaria, en una localidad con casi 6.500 habitantes empadronados. Además, se abrió sin todas las equipaciones necesarias, ya que en el curso 2012-2013, los 300 alumnos tenían que pasar los recreos en los pasillos al no haberse completado las obras del patio y las pistas polideportivas.
Estos ejemplos sugieren que la respuesta del actual Gobierno andaluz del Partido Popular ante la pregunta del PSOE que firman Susana Rivas Pineda, María del Pilar Navarro Rodríguez, José Luis Sánchez Teruel y Mateo Javier Hernández Tristán podría ser predecible: a la luz de la experiencia acumulada por los socialistas, no, no es suficiente un lustro.