Opinión

Estos paises comparten la visión de Vox sobre la Agenda 2030

(Foto: malasombra).
Aixa Almagro | Jueves 14 de marzo de 2024

El discurso político actual a menudo nos presenta posturas que, al margen de la evidencia científica y del consenso internacional, buscan deslegitimar acuerdos globales cruciales como la Agenda 2030. En este sentido, Vox se posiciona en contra de esta agenda, alineándose de forma curiosa con países como Arabia Saudí, Armenia, Benín, Birmania, Kazajistán, Corea del Norte, Laos, Macedonia, entre otros, que no han suscrito este acuerdo internacional.

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Es preocupante observar cómo un partido político como Vox, que busca representar los intereses de una parte de la sociedad española, se distancia del consenso europeo y global al rechazar la Agenda 2030. Al hacerlo, parece ignorar los desafíos urgentes que enfrenta la humanidad, como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, cuyas consecuencias son devastadoras para el planeta y para las generaciones futuras.

Mientras tanto, países con regímenes dictatoriales y teocráticos optan por no adherirse a la Agenda 2030, subrayando aún más la paradoja de la postura de Vox. Estos regímenes autoritarios no solo ignoran los principios democráticos y los derechos humanos fundamentales, sino que también rechazan comprometerse con los esfuerzos internacionales para abordar los problemas medioambientales y sociales más apremiantes.

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Es necesario recordar que la Agenda 2030 busca afrontar desafíos importantes y urgentes, como el cambio climático, a través de medidas que promuevan la sostenibilidad y la equidad en todo el mundo. La agricultura, sector clave para muchas economías, también se ve directamente afectada por estas problemáticas, lo que subraya la importancia de adoptar prácticas agrícolas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.

En este contexto, resulta fundamental cuestionar la postura de Vox y su rechazo a la Agenda 2030. ¿Por qué el partido se alinea con regímenes antidemocráticos y autocráticos en lugar de unirse al consenso europeo y global en la lucha por un futuro sostenible y equitativo? Es hora de que la política deje de lado intereses partidistas y priorice el bienestar de las personas y del planeta.


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