El Grupo Ecologista Mediterráneo (GEM) ha lanzado una advertencia sobre las posibles consecuencias ambientales y sociales del próximo macro festival de música electrónica Dreambeach. Según el GEM, el evento, que se espera atraiga a más de 100.000 asistentes en agosto, podría poner en peligro la delicada ecología de la zona y perturbar la vida de las comunidades cercanas.
El GEM critica la rapidez con la que se han otorgado las licencias para el festival, argumentando que el proceso carece de la transparencia y el diálogo necesarios para una política democrática. La organización subraya que no se han seguido adecuadamente los procedimientos normativos, desde la protección de hábitats naturales y especies hasta la regulación de niveles de ruido y la provisión de servicios esenciales.
La concesión de una licencia para desbrozar el terreno, un paso inicial para la preparación del festival, ha sido particularmente controvertida. El GEM exige que se realice un Informe de Impacto Ambiental completo que evalúe todas las acciones propuestas y su impacto en el entorno natural.
La preocupación se intensifica dado que el espacio destinado para el festival se encuentra junto al núcleo poblacional de El-Toyo-Retamar, cerca del Parque Natural Cabo de Gata Níjar y adyacente a un área protegida por la Red Natura 2000. La coincidencia del festival con la temporada turística y la presencia de estructuras masivas podrían resultar en una ocupación de terreno excesiva y daños irreversibles al ecosistema local.
El GEM insta a las autoridades municipales y autonómicas a reconsiderar la autorización del evento y a cumplir con los procedimientos ambientales establecidos para proteger el patrimonio natural y asegurar el bienestar de los residentes y el medio ambiente.