Grande-Marlaska expresó sus condolencias durante su comparecencia en la Comisión de Interior del Senado
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha lamentado profundamente la trágica muerte de dos niñas, de 2 y 4 años, en un cortijo ubicado en Alboloduy, en lo que se presume como un caso de envenenamiento. Las víctimas, hijas de Alina, una mujer de origen rumano, fueron encontradas sin vida en la vivienda rural. El ministro calificó el incidente como un claro ejemplo de la violencia vicaria, la cual consideró como una de las formas más graves de violencia.
Grande-Marlaska expresó sus condolencias durante su comparecencia en la Comisión de Interior del Senado, donde discutió los planes y políticas de su departamento para la legislatura en curso.
Según la información proporcionada, el presunto autor del crimen sería el padre de las niñas, quien tenía un historial de violencia doméstica y contaba con una orden de alejamiento de su expareja, Alina. Aprovechando un régimen de visitas, el hombre habría llevado a cabo el acto mortal, antes de suicidarse en la misma ubicación.
El trágico suceso tuvo lugar en un cortijo apartado en la pedanía de Las Alcubillas, generando consternación en la comunidad local. Las autoridades, lideradas por la Guardia Civil, están investigando el caso con la hipótesis principal de violencia vicaria.
El incidente ha generado un profundo pesar en la sociedad, renovando los llamados a una acción más enérgica contra la violencia doméstica y la protección de los más vulnerables.