Abla se ha unido en un profundo luto este miércoles para rendir homenaje a las dos pequeñas víctimas de un horrendo acto de violencia vicaria que ha conmocionado a todo el país. Elisa y Clarisa, de apenas 2 y 4 años respectivamente, perdieron la vida en circunstancias trágicas, presuntamente envenenadas por su propio padre.
En un emotivo funeral celebrado en la iglesia de Abla, donde residían junto a su madre, Alina, de 23 años, la comunidad se congregó para expresar su apoyo y solidaridad en estos momentos de profundo dolor. Alina, visiblemente devastada, recibió el consuelo de sus vecinos mientras despedía a sus amadas hijas.
Los profesores del colegio local también se unieron al tributo, colgando una pancarta en honor a las niñas y organizando una emotiva ceremonia en la que los compañeros de Elisa y Clarisa les dedicaron mensajes conmovedores. Posteriormente, los alumnos se reunieron en la plaza del pueblo, donde soltaron globos rosas y blancos en memoria de las pequeñas.
El dolor y la consternación han llevado a la comunidad a unirse en apoyo a Alina, con el ayuntamiento proporcionando un nicho en el cementerio de Abla para las niñas, y los vecinos organizando una colecta para ayudar a cubrir los gastos del sepelio y brindar apoyo a la madre en este difícil momento.
Este trágico suceso ha puesto de manifiesto la urgencia de abordar la violencia vicaria, un fenómeno que ha cobrado la vida de estas dos inocentes y que ha dejado a la madre sumida en el dolor. Se revela que la mujer estaba en proceso de separación del padre de las niñas, a quien había denunciado por malos tratos, con una orden de alejamiento vigente. Un juicio por violencia machista estaba programado para el próximo 10 de abril.
Las autopsias realizadas confirman que las niñas fueron intoxicadas con pesticida, falleciendo horas antes de ser encontradas por su madre el pasado domingo. El padre, presunto responsable de este acto atroz, también perdió la vida debido a la misma intoxicación poco antes de la medianoche del mismo día, cuando los servicios de emergencia llegaron al lugar de los hechos.
Desde el Ayuntamiento, que ha cedido el nicho en el cementerio municipal, se ha informado que las cuentas abiertas para ayudar a sufragar los gastos y ayudar a la madre, ya han recogido 3.000 euros, pero se recuerda las dificultades que tendrá ésta para salir adelante teniendo en cuenta su situación emocional.