Opinión

El prestigio de Almería XXI

(Foto: malasombra).
Juan Torrijos Arribas | Lunes 01 de abril de 2024

Zapatero a tus zapatos. En un par de ocasiones he necesitado acudir a los zapateros que tienen abierto su negocio en la calle Maldonado Entrena, “Los de la Abuela”. En las dos ocasiones he salido satisfecho del trabajo recibido, y lo que es primordial, en la rapidez de entrega y en los precios nada abusivos a abonar. Estaba ante unos profesionales que saben que su trabajo es el de arreglar zapatos. No les pidas que te arreglen el ordenador, o el móvil, ni les lleves el coche por un ruido raro que hace el motor, que para eso está el taller de los mellizos en Alhama de Salmerón.

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Zapatero a tus zapatos. Si el famoso Zp no se hubiera metido a político, qué desgracia fue, hoy podríamos tener un Plan Hidrológico Nacional repartiendo agua de las zonas húmedas a las secas de este país, y hasta es posible que no nos sorprendiera el amor almeriense entre María del Mar (Pp) y Sonia (Psoe). Pero Zp, al igual que otros, quisieron estar por encima de los zapateros, y las medias suelas que ponían les salían de puta pena. Y así viene andando España desde entonces.

En el ayuntamiento de Almería, hoy con María del Mar Vázquez al frente, como ocurrió en otros muchos, algún zapatero quiso salirse de madre y decidió meter al mismo en el mundo de la construcción, y nació Almería XXI. María Muñiz nos podría contar algún día la historia. Los líos le vienen persiguiendo a la empresa desde el momento mismo de su puesta en marcha, pero siempre había un acuerdo para lo que más les gusta a los estos burdos políticos metidos a zapateros, tapar agujeros en las suelas, cuando no sabían ni poner unas tapillas en los altos tacones de los zapatos de las damas.

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Y como era de esperar llegaron las quejas y los llantos de los clientes, y tras ellas las denuncias de los que se sienten engañados. Los ayuntamientos se han creído zapateros para todo, se han metido en todos los charcos, y en ellos han ido ahogando el prestigio de los mismos y de los políticos que los componen. De tanto meter la mano, lo que han logrado es meter la pata en casi todo lo que han tocado, dando la impresión de que al frente de los ayuntamientos tenemos a los más inútiles de cada casa, pero eso sí, defendidos por su compañeros hasta la última extenuación.

Si los gastos que en su día se deriven del parking de Arraez lo pagaran aquellos que en su día votaron la construcción y lo adjudicaron, seguro que no se volvían a dar situaciones como la que están viviendo los que compraron una plaza, y que hoy en día se sienten engañados y timados por los señores que mandan en los despachos del ayuntamiento. Y que conste que los culpables son desde el alcalde, hoy alcaldesa, hasta el último de los ediles que votaron a favor. Ser por lo menos buenos zapateros, si no sabéis hacer otra cosa. Y la impresión que impera en el ciudadano es que no sabéis hacer otra cosa.


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