Capital

El oculto monumento funerario en el Convento de la Claras

Ginés Valera Escobar | Martes 02 de abril de 2024

Tras la Guerra Civil, en 1939 Guillermo Langle realizó para el Ayuntamiento de Almería una Cruz de los Caídos efímera en el andén de costa del Puerto. Sobre 1944, Arquitectos del Régimen y este mismo Arquitecto municipal proyectaron en el patio y adosado a los muros del Convento de la Claras (declarado BIC en 1992) un monumento funerario con una gran cruz de mármol negro de Berja bajo un templete de piedra caliza, con limoneros, rosales y al que se asoman las celdas de las monjas con miradores con celosía de obra, si bien parece que el patio, la Cruz y el templete no estarían protegidos según el plano del BOJA.

[publicidad:866]

En este patio las autoridades del movimiento celebraban homenajes y ofrendas de coronas en honor a los caídos en la Guerra y la muerte de José Antonio Primo de Rivera y el circulo Doncel montaba guardia las noches del 20-N, con antorchas encendidas. Estaba este pequeño claustro comunicaba interiormente y era permeable con la Plaza Vieja y calle Jovellanos a través de unos dobles arcos abiertos en dos naves paralelas.

En 1951 se instaló una verja y con la llegada de la democracia, ese patio y esas galerías arcadas se cegaron o cerraron con una cancela de hierro a los que para preservar la intimidad de las monjas de clausura, se adhirieron unas placas opacas de hierro que impiden cualquier visión de la Cruz desde la calle Marín y Plaza Vieja. Hace unos años, en aplicación de la Ley de Memoria Histórica de 2007, a comienzos de 2009 se retiraron unos yugos y flechas y águilas metálicas de la España franquista de la cancela y después de 2015 unas letras de bronce sobre la Cruz que rezaban: Caídos por Dios y por España. ¡Presentes!.

[publicidad:866]

Actualmente, la única forma de contemplar la Cruz, símbolo Católico ya desprovisto de cualquier connotación de exaltación franquista y el patio con limoneros, es desde la azotea del centro de interpretación patrimonial que está en frente, con una vista aérea incompleta. Es por ello, que aprovechando el proyecto de remodelación de la Plaza Vieja que promueve el Excmo. Ayuntamiento de Almería, seria ocasión de sugerir que se contacte con la comunidad de religiosas y encuentren alguna solución consensuada para que el paseante de la Plaza de la Vieja tenga al menos la posibilidad de contemplar a pie de calle esa magnífica Cruz en el patio de limoneros.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas