Almería ha sido testigo de un fenómeno atmosférico conocido como calima, una nube de polvo en suspensión que ha cubierto la provincia en los últimos días. Este fenómeno, que se origina en el desierto del Sáhara, ha sido arrastrado hasta la península por la borrasca Kathleen.
Los niveles de polvo en suspensión han experimentado un aumento significativo, triplicándose en las últimas horas. Durante el fin de semana, se registraron hasta 50 microgramos de polvo por metro cúbico, una concentración que puede resultar perjudicial para las personas con problemas respiratorios.
Los expertos aconsejan precaución, especialmente para aquellos que realizan actividades al aire libre, ya que la calima puede provocar dificultades respiratorias. Las personas con afecciones respiratorias deben ser especialmente cautelosas.
La provincia de Almería ha entrado en alerta amarilla debido a fenómenos costeros y fuertes vientos, lo que está ayudando a alejar la calima. Se espera que una masa de aire más frío y limpio procedente del Atlántico desplace gradualmente la nube de polvo hacia el este.
A pesar de la concentración actual de polvo, este fenómeno no es nuevo para los habitantes de Almería. Se espera que la concentración de polvo disminuya entre hoy y mañana, y que en un par de días el aire de la provincia sea más limpio.