El exvicepresidente tercero de la Diputación de Almería, Óscar Liria, ha sido el protagonista de la tercera sesión de la Comisión de Investigación en el Congreso, constituida a raíz del caso Koldo.
Liria, investigado por el llamado "caso mascarillas" de la Diputación de Almería abierto tres años atrás, reconoció que sabía muy bien que sentido tenía su presencia en la Comisión pero se ha mostrado dispuesto a colaborar, respondiendo a la práctica totalidad de las preguntas que sus señorías le han formulado, y siempre que éstas le han dejado hacerlo.
Liria ha explicado que fue detenido por la UCO en la Diputación en abril de 2021, y posteriormente trasladado a Barcelona para declarar ante la jueza que instruía el sumario, momento en que fue puesto en libertad, y desde entonces no ha sido requerido ni una sola vez más ante la autoridad judicial o la Fiscalía. El fondo de la cuestión era un contrato superior a los dos millones de euros para material sanitario durante la pandemia de covid19, de los que casi un millón acabaron como comisión en una empresa del intermediario que gestionó el servicio, y a quien luego se quiso relacionar con Liria y con el cobro de comisiones ilegales, según la UCO.
La citación a Liria se realizó por la vía de urgencia, lo que ha desconcertado al diputado del PP Carlos Rojas, quien también cuestionó la urgencia en la citación del exministro socialista Salvador Illa, aduciendo que quizá ésta era para adelantarse a la del Senado. Además, tampoco se entendía su presencia en este foro, puesto que él no intervino en el proceso de licitación, ni de adjudicación del contrato, y se limitó a dar a conocer la empresa.
El presidente de la Comisión de Investigación ha mostrado una actitud rigurosa con el PP, pero más permisiva con el PSOE, hasta el punto de tildar de 'coro' a los diputados populares presentes en la sala.
Sin que el presidente de la Comisión dijese nada, el portavoz del PSOE, Juan Antonio González, ha calificado de "tomadura de pelo" la Comisión de Investigación del Senado y ha acusado al PP de haber repartido "mordidas" en la Diputación de Almería. Cuando finalmente Liria pudo expresarse, se quejó de que el socialista no aplicase la presunción de inocencia en sus afirmaciones, así como de hacerse eco de un sumario que es secreto. El exdiputado provincial dejó meridianamente claro que no hubo "mordidas" de ningún tipo por nadie.
El representante de Vox, Carlos Flores, ha expresado su extrañeza por la citación de Liria, y con sus preguntas se ha podido confirmar que ya no es militante del PP, y que no tiene el menor interés en volver a la política.
La portavoz de la Izquierda Plurinacional ha resultado ser la más proactiva en la sesión, gracias a sus preguntas y las respuestas de Liria, se han podido conocer algunos detalles de interés sobre el proceso. Liria ha explicado que la Diputación hizo un trabajo excepcional en la adquisición de las mascarillas, y ha aclarado que el precio final por mascarilla a la Diputación le salió por 2,91 euros, mientras que el Banco de España, por las mismas, pagó 7,80 euros.
En este sentido, ha resultado muy gráfico ver los 600 folios del expediente de contratación elaborado en la Diputación para este contrato, frente a los apenas 10 de un contrato similar del Ministerio del Interior. Liria aseguro que el expediente de la Diputación era "impoluto", y que hasta se pidieron dos ofertas, cuando eso no se hacía en ninguna otra administración en aquellas circunstancias.
Ha aclarado que no tiene ningún grado de parentesco con Kilian López Solé, el propietario de la empresa que vendió los equipos a la Diputación. Liria ha explicado que no se conocían él y Kilian López, más allá de verse en Fines en algunas fiestas.
Sobre el dinero pagado a la empresa de Kilian López, Liria ha señalado que entendía que sería la comisión por la gestión, y que estaba perfectamente declarada. La sesión ha dejado en evidencia algunas claves del caso, pero no ha quedado claro el sentido de la comparecencia de Liria en la misma.