El Caso Almería es un trágico suceso que tuvo lugar el 10 de mayo de 1981 en Roquetas de Mar, provincia de Almería.
Este caso involucró la tortura y el asesinato de tres jóvenes por parte de miembros de la Guardia Civil. Los jóvenes, que residían en Santander, viajaban a Andalucía para asistir a una celebración familiar cuando fueron confundidos con miembros de la organización terrorista ETA.
Los antecedentes del caso se sitúan en un periodo de tensión política y social en España, poco después del fallido golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. La democracia española aún no estaba consolidada y el país enfrentaba una crisis económica y política, además de los atentados de ETA.
El atentado contra el teniente general Joaquín de Valenzuela en Madrid, solo tres días antes del incidente de Almería, aumentó la paranoia y el temor a ataques terroristas, lo que posiblemente contribuyó a la fatal confusión de identidades.
El proceso judicial que siguió al asesinato de los tres jóvenes se conoció como el Caso Almería, y es recordado como uno de los episodios más oscuros y violentos relacionados con el terrorismo de Estado en la historia reciente de España. El caso ha dejado una huella profunda en la memoria colectiva del país y ha sido objeto de homenajes a las víctimas.