Ahora toca conocer qué opinan o proponen los mercantilistas y las asociaciones sectoriales. ¿Qué propuestas o necesidades apuntan para el cambio de tendencia socioeconómica en nuestra tierra? ¿Tienen ellos alguna solución para aportar? Lo cierto es que sí, que todas las asociaciones mercantilistas, sectoriales o no, consideran la situación, la reconocen y periódicamente presentan sus propuestas, sus soluciones. De la misma forma, desde mediados del siglo pasado, las soluciones y propuestas ajustadas a los tiempos actuales son las mismas. Hecho que, entre otros, acentúa a que el distanciamiento socioeconómico con el resto del país, y de Europa, continúe creciendo.
Y cuando digo todas me refiero a: la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Asociación de Empresarios del Sur de España (CESUR), Andalucía Jóvenes Empresarios (AJE), Federación de Empresarios del Metal (FEDEME), Asociación Andaluza de la Empresa Familiar (AAEF), Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA en Andalucía), Confederación Sindical Unión General de Trabajadores de Andalucía (UGT Andalucía), Comisiones Obreras de Andalucía (CCOO Andalucía), Asociación de la Prensa de Sevilla y un largo etcétera. Un sinfín de asociaciones que todas abogan por aquello de la mejora sectorial que representan, entre otras, con el fin de recortar esa brecha existente con el resto del país, y mejorar nuestro posicionamiento.
Desgraciadamente, propuestas todas ellas que, año tras año, vienen presentándose, subvenciones y apoyos que han ido cayendo y que, al mirar los resultados de nuestra comunidad… Nada de nada, ahí están los resultados, ahí están los números.
«Al César lo que es del César», en este caso no puedo comenzar sin agradecer a aquellas personas que colaboraron y facilitaron la posibilidad de llevar a cabo este trabajo, “Andalucía ¿A qué esperas?”, así como personalmente y de forma muy sincera a aquellos que accedieron a atenderme, ya que fueron los menos.
Aclaro que a todas se les solicitó, personalmente y por escrito, entrevista personal para el fin indicado, a todas. Destacando que en su mayoría directamente negaban la posibilidad esgrimiendo distintas excusas, hecho que agradezco comparándolas con aquellas que sencillamente nunca contestaron, muchas me derivaron a la información oficial de su Web y las menos accedieron al encuentro. Reuniones concedidas más por vergüenza y educación, en todas ellas siempre después de prometer no publicarlas, no nombrar personalmente ni asociación ni persona concreta al apuntar cualquier comentario, solo para utilizarla como información a la hora de cumplimentar el libro con el estudio completo. (En cinco casos condicionado a no grabar la misma).
Por aquello de no generar distingos entre entes públicos y privados, os apuntaré que de la misma forma me dirigí directamente a los ocho ayuntamientos de las capitales provinciales andaluzas y, ninguno admitió entrevista ni charla alguna, me despacharon con dos verónicas y un recorte que me posicionaban delante de su Web… Mismo caso que las Diputaciones Provinciales, Junta de Andalucía, diputados y senadores andaluces. Y no somos bichos raros, fue el mismo trato que recibí, en similar estudio, por nuestros hermanos extremeños.
Veamos reflexiones y comentarios que me transmitieron algunas de las asociaciones que accedieron a ser entrevistadas, entrevistas presenciales, más como diálogo sobre la situación para conocer impresiones, que como interviú concreta para su publicación.
Las propuestas y análisis de la situación por parte de este colectivo fueron muy similares en todos los casos. En todas me tocó soportar un discurso, cuasi presidencialista y elocuente, sobre lo mucho que aportan a la recuperación económica de Andalucía y la mejora tan descarada que vienen palpando desde las últimas décadas. Después de escuchar y escuchar hasta oír aquello de, bueno ya me dirá usted, que más le puedo comentar, siempre con excesivo interés en saber de mí, en saber con quién hablaban o para quién trabajaba. Entonces le presentaba toda la documentación y fuentes de las mismas, todos los cuadros y datos que soportaba el estudio económico completo de la situación de Andalucía, con comparativas desde el año 1955. Ahí cambia totalmente la reunión, caras de sorpresa en algunos, dudosa incredulidad en otros, sobresaliendo la alta cautela y cambio de velocidad a la hora de expresar sus comentarios, con respuestas a cada soporte económico que se le presentaba. Excesivo miedo de equivocarse a la hora de expresar algo indebido, posiblemente por el desconocimiento del fin o tratamiento que posteriormente se les dieran a las mismas. Muchas no pararon de consultar por la titularidad del encargo del trabajo, desconfiando de que se tratara simplemente como captación de pareceres, conocimientos y reflexiones para publicarlo a los andaluces en un libro.
Ahora ya lo que se respiraba fue una acentuada incomodidad por terminar la charla en cuestión, pese a que, una vez terminada la entrevista y apagada la grabadora, la charla se alargara en todos los casos más tiempo que la propia entrevista. Ninguna entrevista superó los 30/40 minutos y ningún encuentro o reunión duró menos de una hora y media. En cinco ocasiones terminaron después de una larga sobremesa. Mercantilistas que también deben quitarse las orejeras y no entregar su confianza a quién no les corresponden.
Veamos los detalles más destacados de estas entrevistas y al final os dejaré mi reflexión:
¿Cómo ven Andalucía y qué desean aportar? ¿Son conocedores de la situación económica comparada con el resto de España y Europa? ¿Qué reacciones tuvieron?
En estos veintidós puntos dejé resumidas sus impresiones, las que me transmitieron, pero tengo que incorporar aquello que palpé. Resulta que todos eran muy andalucistas, pese a que algunos no eran andaluces de nacimiento. Todos entienden al país como herramienta necesaria, aunque apuntando que el olvido que sienten por parte de las instituciones, es total. Denunciando en su generalidad como destacado, la falta de inversiones en grandes infraestructuras que dudan verlas jamás. (Gestión de las aguas y comunicaciones).
En la segunda parte de esta publicación analizaremos y conoceremos las reflexiones al respecto.