Vanesa Lara, concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Almería, ha hecho declaraciones sobre la tasa aplicada a los cajeros automáticos que aprovechan de manera especial la vía pública. Estas medidas han reducido considerablemente las expectativas iniciales de recaudación de los ayuntamientos que aprobaron esta tasa. En Almería, donde se aplicó esta tasa del aprovechamiento especial de dominio público durante unos años, la recaudación anual a la que se elevaba dicha tasa era aproximadamente 5.500 euros. Y es que entre otras razones, la provincia ha pasado de tener 705 cajeros a unos 400.
Según Lara, es jurídicamente aceptable establecer tasas de prohibición especial del dominio público en los casos de cajeros automáticos instalados en la fachada de la entidad bancaria. Sin embargo, no procede gravamen en el caso de que los cajeros automáticos estén instalados dentro del recinto de la entidad bancaria.
Desde la sentencia de febrero de 2019 que permitió la aplicación de esta tasa, varios ayuntamientos de capitales de provincia y localidades más pequeñas la han implementado. Como consecuencia, las entidades bancarias han adoptado medidas para evitar incurrir en el hecho imponible de dicha tasa, como sustituir los cajeros automáticos en línea de fachada por otros situados dentro del recinto de la entidad.
Según Lara, un estudio de eficiencia administrativa de la tasa llevaría a la conclusión de que el coste de elaborar el padrón, así como todo el coste de las actuaciones de gestión, inspección y recaudación por parte del órgano de gestión tributaria, no se verían compensados con una recaudación efectiva.
Además, Lara advierte que las entidades bancarias a las que se les graven los cajeros automáticos situados en líneas de fachadas acabarán repercutiendo esta tasa a sus clientes, un efecto indeseable pero inevitable.