La Guardia Civil de la Comandancia de Almería ha desarrollado tres operaciones en el municipio de Roquetas de Mar, en las que se han intervenido más de 3.000 plantas de marihuana y se han neutralizado cerca de un centenar de enganches fraudulentos a la red de fluido eléctrico.
Las operaciones, tuteladas por diferentes Juzgados de Instrucción del municipio, se llevaron a cabo entre mayo y junio del presente año y se centraron en la prevención de los riesgos derivados del cultivo de marihuana y los enganches fraudulentos a la red de fluido eléctrico. Estos riesgos incluyen el malestar vecinal por los olores, las continuas disputas entre miembros de diferentes organizaciones dedicadas a este ilícito y los riesgos de incendio y otros accidentes a causa de la sobresaturación y manipulación de los puntos de enganche fraudulento a la red de fluido eléctrico.
En total, se han intervenido más de 3.000 plantas de marihuana, 200 gramos de cogollos, 300 reflectores con sus balastros y lámparas, más de 50 filtros y extractores de aire, más de 40 equipos completos de aire acondicionado, cerca de 50 ventiladores y balanzas de precisión, así como material utilizado para optimizar los cultivos.
Además, se han neutralizado cerca de un centenar de enganches ilegales a la red de fluido eléctrico, gracias a la colaboración del personal técnico de la empresa suministradora.
Como resultado de estas operaciones, la Guardia Civil ha investigado a dos personas y detenido a otras cinco por delitos relacionados contra la salud pública y elaboración de drogas y delitos de defraudación de fluido eléctrico. Las diligencias y las personas relacionadas con estos ilícitos se han puesto a disposición de los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción N.º 1 y 4 de Roquetas de Mar.
La Guardia Civil destaca que este tipo de actividades delictivas suponen un incremento para la criminalidad organizada de diversos ámbitos, blanqueo de capitales por los beneficios ilegales obtenidos, incremento de actuaciones violentas cuando las organizaciones compiten por el mercado de la distribución y en algunos casos, el riesgo de incendios y otros accidentes a causa de la sobresaturación y manipulación de la red de fluido eléctrico.