La anticipación de la primera ola de calor del año es un recordatorio de la importancia de estar preparados para las altas temperaturas, especialmente en regiones como los Vélez, el Almanzora, Campos de Tabernas y Ríos Nacimiento, donde el mercurio puede ascender más allá de los 38 grados.
Este fenómeno meteorológico, marcado por el aviso amarillo, sugiere la necesidad de tomar precauciones para evitar golpes de calor y deshidratación, tales como mantenerse hidratado, buscar sombra y limitar la actividad física durante las horas más calurosas del día. Además, es crucial prestar atención a los grupos vulnerables, como los ancianos y los niños, y asegurarse de que tienen acceso a ambientes frescos y suficiente agua.
En las zonas costeras, aunque las temperaturas son ligeramente más bajas, rondando los 30 grados, sigue siendo esencial aplicar medidas de protección solar y mantenerse alerta ante cualquier síntoma de estrés térmico.