Este domingo a las 22 horas, el granadino José Ignacio Lapido dará un concierto en la Urbanización de Roquetas de Mar, como parte del programa 'A pie de calle' organizado por la concejalía de Cultura de Roquetas de Mar, liderada por Daniel Salcedo.
Tras un paréntesis en su carrera, José Ignacio Lapido regresa con 'A primera sangre', su noveno álbum en solitario. Este trabajo discográfico sigue la estela del legendario grupo granadino 091, pionero del rock en español desde los años 80, del cual fue guitarrista y compositor junto a Tacho González, J. Antonio García y Antonio Arias.
Considerado uno de los pilares del rock en español, Lapido presenta once nuevas canciones que prometen tocar esos "rincones secretos del alma" que ya exploró en trabajos anteriores, continuando su incansable búsqueda de la canción perfecta.
Guionista de televisión y colaborador de prensa, además de músico, su talento comenzó a brillar en primer lugar como escritor de canciones, pues era él el que firmó la mayor parte del repertorio de 091, el grupo en el que ocupaba el puesto de guitarrista. Con ellos se mantuvo en activo desde su formación al inicio de la década de los ochenta hasta la disolución de la banda en 1996. En ese tiempo el grupo publicó siete álbumes de estudio y uno en directo, que supuso su gran despedida.
Desde la 'Maniobra de Resurrección' de 091 en 2017, Lapido ha seguido fortaleciendo su carrera en solitario que comenzó en 1999. Con ocho álbumes y un miniLP a su nombre, es reconocido como un pilar del rock en español y uno de los letristas más destacados del país. Su música, marcada por un tono melancólico y desolador, refleja una crónica sentimental sobre la derrota y la amargura, pero también sobre la superación y la dignidad frente a la adversidad.
'El Alma Dormida', su noveno álbum en solitario, es un viaje al universo único del artista granadino. Lapido, quien siempre ha buscado una voz creativa distintiva, combina en este trabajo la poesía simbólica de sus letras con una mezcla característica de sonidos electroacústicos, creando un rock cargado de emoción.