El Ayuntamiento de Almería ha procedido a la retirada de las placas que había colocado en colaboración con la Comunidad Judía de Almería, la Asociación “Magen Sefarad” y el Foro Almería Centro, en las que se apuntaba la existencia de varias juderías en le centro de la ciudad, algo desacreditado por distintas entidades.
Según ha confirmado el concejal Joaquín Pérez de la Blanca, ante la controversia suscitada, el Ayuntamiento ha quitados la señalética, ha pedido nuevos informes, y en breve procederá a su reinstalación en otros lugares. Además, según ha indicado, éstas tendrán un código QR para que los interesados puedan acceder vía teléfono móvil, a toda la información sobre el tema, con los distintos puntos de vista y estudios al respecto.
Hay que recordar que han sido distintas asociaciones de estudiosos e investigadores, como la Fundación Ibn Tufayl, la Sociedad Española de Estudios Árabes,o la Asociación Luis Siret de Amigos y Amigas del Museo de Almería, había cuestionado el escaso rigor de esta medida que el Ayuntamiento había considerado como una acción más en el ámbito turístico de la capital.
Por poner solo algunos ejemplos de los errores señalan que la Iglesia de San Roque, ubicada extramuros, no se encontraba en ninguna judería, sino que era una rábita musulmana que presidía el cementerio islámico del arrabal de al-Hawd. Del mismo modo, indican que la Plaza Manuel Pérez García, donde se ha ubicado otra placa de "Judería", se encontraba en realidad la principal puerta de la Almería musulmana, la Puerta de Pechina, en lugar de una judería. En esa misma línea, se ubica una "Judería" junto a lo que una mezquita y un cementerio musulmán, lo que por lógica carece de base.
Por otro lado hay que destacar que las placas contenían el menorá, el candelabro judío, y la Asociación Luis Siret reclamó que en las futuras placas no hubiera sesgos proselitistas y tuviesen únicamente el logo del Ayuntamiento de Almería. En ese sentido, es como si en la Alcazaba de Almería, en su señalización, se acompañara de una Luna en cuarto creciente, que sería algo que no se entendería ni tendría sentido.