Cuatro meses después de su último comunicado, ASAJA Almería denuncia que la situación en Almería se ha deteriorado aún más, con un panorama desolador para el sector agrícola y ganadero. A pesar de las solicitudes realizadas por las vías reglamentarias, tanto el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación como la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía no han implementado medidas efectivas para mitigar los efectos devastadores de la sequía.
Desde octubre del año pasado, las precipitaciones en la provincia han sido mínimas, oscilando entre 10 y 80 mm. Esta falta de agua ha tenido consecuencias severas en los cultivos de secano y en los pastos destinados al ganado. La producción de cereal ha caído drásticamente, alcanzando una reducción del 95% en comparación con años anteriores, lo que ha dejado a muchos agricultores sin ingresos ni perspectivas de recuperación a corto plazo. La situación es igualmente preocupante para el sector almendrero; la continua escasez hídrica ha mermado tanto la calidad del producto como la cantidad, resultando en pérdidas significativas.
El olivar también se encuentra en una posición crítica, ya que la pluviometría acumulada durante 2024 está muy por debajo de la media histórica. Esto afecta directamente a la disponibilidad de agua necesaria para el riego y el desarrollo adecuado del cultivo.
Los ganaderos que operan en extensivo no están exentos de dificultades. A pesar de las múltiples peticiones realizadas, el Seguro de Compensación por Pérdida de Pastos sigue presentando datos erróneos que no reflejan la verdadera situación del sector. La falta de reformas en este sistema deja a los productores vulnerables ante una crisis que se intensifica día tras día.
Ante esta grave realidad, ASAJA Almería hace un llamado urgente a las administraciones competentes para que actúen sin demora. "Es fundamental recordar que lo que estamos demandando ya fue concedido en el Real Decreto-Ley 4/2023 y en la Orden de 13 de julio de 2023", apuntan desde la organización agraria. No se trata solo de pedir ayuda; se requiere implementar medidas previamente reconocidas como necesarias.
Adoración Blanque, presidenta de ASAJA Almería, enfatiza: “Es inconcebible que, ante una crisis de esta magnitud, las administraciones públicas sigan sin tomar cartas en el asunto. Los agricultores y ganaderos de Almería merecen una respuesta y soluciones concretas que garanticen la continuidad de sus explotaciones. Exigimos que actúen ya; no podemos permitirnos más demoras”.
La comunidad agrícola y ganadera almeriense aguarda respuestas efectivas ante un desafío climático sin precedentes que amenaza su sustento y futuro.