Opinión

La dieta milagro se llama Almería

(Foto: malasombra).
Aixa Almagro | Jueves 03 de octubre de 2024

No puedo evitar sentirme un poco frustrada cada vez que escucho a alguien hablar de dietas milagro. En esta provincia, Almería, donde la huerta nos regala productos frescos y deliciosos, parece casi un sacrilegio buscar soluciones rápidas y poco saludables para perder peso. Pero, ¡ay!, la tentación es fuerte.

[publicidad:866]

Recuerdo a mi amiga Laura, que se obsesionó con la dieta cetogénica después de ver a una influencer en Instagram luciendo espectacular. “Es fácil”, me decía mientras se llenaba el carrito del supermercado con aguacates y tocino. La idea de eliminar carbohidratos parecía atractiva al principio, pero pronto se dio cuenta de que no podía vivir sin su querido pan de pueblo. A los dos meses, había recuperado todo lo perdido y más. Y así es como funcionan muchas de estas dietas: te prometen resultados rápidos, pero a costa de tu salud y bienestar.

Y qué decir de mi amigo Carlos, quien decidió probar la famosa “dieta del limón”. Sí, esa que consiste en beber solo agua con limón durante tres días. Al final del tercer día, Carlos estaba tan débil que apenas podía levantarse del sofá. Claro, perdió peso… ¡pero también su energía y buen humor! No hay nada milagroso en pasar hambre; lo único que logran estas dietas es desajustar nuestro metabolismo y dejarnos con ganas de devorar todo lo que encontramos a nuestro paso.

[publicidad:866]

En Almería, donde el sol brilla casi todo el año y tenemos acceso a una variedad impresionante de frutas y verduras frescas, deberíamos celebrar nuestra dieta mediterránea. Esa es la verdadera clave: comer bien, disfrutar de nuestros productos locales y hacer ejercicio al aire libre. Pasear por la playa o practicar algún deporte acuático no solo es divertido, sino que también nos ayuda a mantenernos en forma sin tener que recurrir a esas fórmulas mágicas.

A veces miro las redes sociales y veo cómo algunos famosos promueven dietas absurdas como la “dieta del grupo sanguíneo” o el “detox” extremo. Me pregunto si realmente creen en lo que dicen o si simplemente están buscando un cheque rápido. Lo cierto es que estos métodos pueden ser peligrosos e ineficaces.

[publicidad:866]

Así que aquí va mi consejo: dejemos atrás las dietas milagro y abracemos una alimentación equilibrada basada en lo que nuestra tierra nos ofrece. Comamos ensaladas frescas con tomate de Almería, disfrutemos del pescado fresco del día y hagamos ejercicio al aire libre. La verdadera magia está en cuidarnos desde dentro hacia fuera, sin atajos ni trucos engañosos.

Al final del día, la mejor dieta es aquella que nos permite disfrutar de la vida sin privaciones ni sufrimientos innecesarios. Así que brindemos por nuestras verduras frescas y por esos paseos junto al mar; eso sí es un verdadero regalo para nuestra salud.


Noticias relacionadas