Este 7 de octubre, Almería ha sido escenario de una significativa concentración en las puertas del edificio sindical, con motivo de la Jornada Mundial del Trabajo Decente. Bajo el lema “No a la vuelta de la austeridad por los salarios y la igualdad”, los sindicatos han alzado la voz para visibilizar su lucha por unas condiciones laborales justas, dignas y equitativas.
Antonio Valdivieso, representante de Comisiones Obreras (CCOO), ha destacado que en la provincia hay alrededor de 40.000 trabajadores del sector agrícola que aún carecen de un convenio colectivo. Esta situación ha llevado a muchos de ellos a enfrentar jornadas extenuantes bajo condiciones extremas, donde el calor y la falta de descanso son constantes. Valdivieso subraya que “es inaceptable que después de tantos años de lucha tengamos que seguir exigiendo condiciones mínimas para las personas trabajadoras”.
La falta de un convenio colectivo actualizado desde 2015 es uno de los puntos centrales de las reclamaciones. Los sindicatos consideran insostenible esta situación tras nueve años sin avances significativos en las negociaciones. Como resultado, más de 40.000 trabajadores y trabajadoras se ven obligados a lidiar con salarios que, en muchos casos, no alcanzan el mínimo interprofesional.
Además, tanto CCOO como UGT han denunciado que la precariedad laboral en el sector agrícola obliga a los sindicatos a recurrir frecuentemente a la Inspección de Trabajo y a los tribunales para hacer valer los derechos laborales establecidos. A pesar de los progresos logrados en materia de derechos laborales, persiste una lucha constante por lo que consideran derechos básicos: salarios dignos, seguridad en el trabajo y condiciones laborales adecuadas.
Los representantes sindicales también han puesto énfasis en la alarmante tasa de siniestralidad laboral en Almería. Cada año, las estadísticas revelan una preocupante falta de seguridad en los puestos de trabajo, una situación que CCOO y UGT califican como "intolerable".
Por otro lado, se ha hecho un llamamiento urgente a la Delegación de Empleo para que cumpla con los planes destinados a la formación y recualificación laboral. Estos programas son fundamentales para mejorar las oportunidades de acceso a empleos dignos y de calidad para toda la población.