Rodrigo Gálvez (InkBro), quien lleva dos décadas dedicado al arte del tatuaje, se especializa en realismo a color. Sin embargo, su trayectoria tomó un giro significativo hace aproximadamente ocho años cuando comenzó a trabajar en la reconstrucción del pezón y areola para mujeres que han sido sometidas a mastectomías. "Algunos médicos realizaban la reconstrucción con simples círculos, bastante regular y sin textura", explica Rodrigo sobre las limitaciones que observó en los métodos tradicionales.
Consciente de esta necesidad, decidió crear el proyecto "Inkbro Solidario". En colaboración con la clínica Quirón de Madrid, comenzaron a ofrecer reconstrucciones más realistas y satisfactorias para las pacientes. "El resultado estaban a años luz de lo que había hasta ese momento", asegura Gálvez. Este enfoque no solo mejora la apariencia estética, sino que también contribuye al bienestar emocional de las mujeres afectadas.
Desde su regreso a Almería hace cinco años, Rodrigo ha continuado ofreciendo sus servicios gratuitamente al menos una vez al mes para mujeres mastectomizadas. "Si alguien lo está viendo, que sepa que puede contactar conmigo y se lo voy a hacer gratuito", afirma con convicción.
En su afán por expandir esta iniciativa solidaria, Rodrigo anunció planes para realizar una masterclass gratuita en junio de 2025 durante la Almería Tattoo Convention. Esta clase estará abierta a tatuadores profesionales interesados en aprender sobre técnicas avanzadas de reconstrucción del pezón y areola. "La idea es que ellos se comprometan por escrito a realizar gratuitamente reconstrucciones cada 19 de octubre, coincidiendo con el Día Mundial del Cáncer de Mama", detalla Rodrigo.
A pesar de ser un pionero en este tipo de trabajo dentro del mundo del tatuaje tradicional, reconoce que otros artistas también están comenzando a explorar esta área. "He colaborado con muchos tatuadores en diferentes países como México y Estados Unidos", menciona Rodrigo mientras destaca el creciente interés por parte de colegas en sumarse a esta causa.
Además de su labor específica con supervivientes de cáncer de mama, Rodrigo también considera aplicar su técnica para cubrir cicatrices derivadas de otras condiciones médicas o accidentes. "Es algo muy común tapar cicatrices con tatuajes", comenta sobre la versatilidad del arte del tatuaje más allá del ámbito estético convencional.
Su compromiso no termina ahí; mantiene una estrecha relación con asociaciones locales y hospitales donde refiere pacientes interesadas en sus servicios. "Tengo muchísimas mujeres que me solicitan directamente después de ser recomendadas por médicos", revela.
El costo típico por una reconstrucción puede oscilar entre 400 y 600 euros dependiendo del lugar donde se realice; sin embargo, Rodrigo aclara que nunca cobra a las pacientes oncológicas. El proceso implica una primera cita para evaluar el caso específico y generalmente toma alrededor de tres horas para completar la primera sesión, seguida por una segunda sesión para retoques.
Finalmente, abordamos el tema del intrusismo profesional dentro del mundo del tatuaje. Rodrigo señala que aunque ha habido avances significativos en la regulación y profesionalización del sector —con Andalucía siendo pionera en acreditar títulos específicos— aún persisten desafíos para quienes desean ingresar al campo.
La labor altruista y comprometida de Rodrigo Gálvez representa una luz esperanzadora para muchas mujeres que enfrentan las secuelas del cáncer. Su iniciativa no solo transforma cuerpos sino también vidas al devolverles parte de su autoestima perdida tras experiencias tan difíciles como una mastectomía. Con movimientos como este, se espera fomentar una mayor conciencia sobre la importancia del apoyo emocional y físico hacia quienes han superado esta dura batalla.