No puede decirse que no se esperara, pero Donald Trump ha vuelto a ser elegido presidente de los Estados Unidos. La elección ha dejado un sabor amargo y un regusto irónico: los estadounidenses han preferido a un hombre acusado de acoso sexual antes que a una mujer, a un convicto antes que a una fiscal, a quien aplaude al que llama basura a los portoriqueños que a quienes les reconoce, a quien ha mostrado admiración por Hitler antes que a quien defiende unos EEUU multirracial. Esta decisión, que da al Partido Republicano un control casi total de la política estadounidense, tiene profundas implicaciones más allá de sus fronteras. La influencia de esta elección se extenderá inevitablemente a España y a la Unión Europea, y no precisamente de manera positiva, y me atrevo a decir que es especialmente mala para Almería.
El resultado de estas elecciones refleja una realidad paradójica: una sociedad que, frente a la posibilidad de elegir a una líder mujer, ha optado por un hombre con un historial que muchos consideran moralmente reprochable. Trump, con múltiples acusaciones de acoso sexual y un historial de propagación de bulos difícilmente equiparable (con inestimable colaboración de Elon Musk y su X), ha logrado conquistar el voto mayoritario. Esto no solo subraya las divisiones internas de Estados Unidos, sino que también plantea preguntas sobre los valores y prioridades que están guiando a los votantes en las democracias liberales... miremos qué está pasando en Europa o en el propio continente americano.
La elección de Trump no es un mero asunto doméstico estadounidense, si bien solo ellos tienen las claves de esta elección que nosotros solo podemos analizar con el sesgo de la distancia. Lo cierto es que su decisión tiene ramificaciones globales, especialmente para España y la Unión Europea, y como ya he señalado, para Almeríoa. Veamos los puntos críticos que nos afectan directamente:
Inmigración: La Sombra de la Deportación Masiva
Trump ha sido claro en sus intenciones de llevar a cabo deportaciones masivas, evocando sombras del pasado oscuro de la humanidad. Esta política migratoria extrema no solo afectará a Estados Unidos, sino que tendrá un efecto dominó. Los inmigrantes que no puedan quedarse en Estados Unidos seguirán buscando mejores oportunidades y, debido a la lengua y la cultura compartidas, muchos se dirigirán a España. Esto supone un desafío enorme para nuestro país, que deberá prepararse para una posible oleada migratoria.
Proteccionismo Económico: Un Golpe al Comercio
Lo de ser "liberal-conservador" ya no cuela... nunca debió hacerlo. No se puede ser partidario de la libertad e imponer trabas al comercio, como tampoco se puede pretender estatalizarlo todo y defender al tiempo la libertad de los individuos. Así, el proteccionismo de Trump, que ya mostró su rostro durante su primer mandato, amenaza con reimponerse. Las tarifas y aranceles sobre productos europeos, como la aceituna, el vino y los productos cárnicos, podrían volver, afectando severamente a nuestra economía que es eminentemente exportadora. Estados Unidos, como mercado inmenso, es vital para nuestros exportadores. Bloquear nuestras ventas o encarecer nuestros productos nos obligaría a buscar alternativas, en un contexto económico ya de por sí desafiante.
Defensa: Una OTAN Sin Apoyo
La reticencia de Trump a apoyar económicamente a la OTAN durante su primer mandato generó incertidumbre y dejó a Europa en una posición vulnerable. La posibilidad de que se repita este escenario es alta. Europa, que depende del apoyo estadounidense tanto económica como militarmente, podría encontrarse sola en un momento crítico, especialmente con la guerra en Ucrania. Trump ha mostrado simpatías hacia Putin, lo que podría traducirse en una disminución del apoyo a Ucrania, fortaleciendo a Rusia y debilitando la postura europea.
Palomares
La victoria de Trump volverá a dejar sobre la mesa la limpieza de Palomares de residuos nucleares... otra vez. Ya lo hizo en la ocasión anterior, cuando no asumió los compromisos de administraciones anteriores, y nada precide que ahora vaya a suceder lo contrario.
Sus amigos españoles
La victoria de Trump ha sido celebrada por ciertos sectores de la derecha extrema en España, quienes parecen más interesados en la prohibición del aborto y en la reducción de derechos para las personas LGTBI que en las consecuencias económicas y de seguridad que esto traerá a Europa. Son los mismos que acusan a los demás de dejarse vencer por cuestiones ideológicas frente a las prácticas... y ahí les tienen aplaudiendo con las orejas a un tipo que solo traerá problemas a ese país que dicen defender, porque para ellos lo importante es la ideología.
La elección de Trump no solo afecta a Estados Unidos; sus políticas tendrán un impacto profundo y duradero en todo el mundo. Es imperativo que los líderes europeos trabajen juntos para mitigar estos efectos y asegurar la estabilidad y prosperidad de nuestro continente.
Es hora de que España y la Unión Europea se preparen para los desafíos que se avecinan. Las políticas de Trump en inmigración, economía y defensa requerirán una respuesta unida y decidida. Solo a través de la cooperación y la planificación estratégica podremos enfrentar los tiempos difíciles que esta elección presagia.