Es irónico ver cómo, sin rubor alguno, la oposición en la Junta de Andalucía critican las inversiones en materia de educación del actual gobierno andaluz cuando los números y los datos los desmienten rotundamente. Vamos a mirar los números, que son algo distinto a lo que cada cual percibe por sí mismo, pero que no dejan de ser la base irrefutable para el análisis.
Para empezar, hablemos de docentes. Hoy en día, Andalucía cuenta con 7.000 docentes más que durante los mandatos de sus antiguos socios y, en algunos momentos, los de la propia oposición. ¿Acaso no es esto una mejora significativa? Claro, cuando uno está en la bancada opositora, los logros del adversario se convierten en problemas.
El presupuesto del año que viene destinado al capítulo I asciende a 6.242 millones de euros, lo que supone un aumento de 249 millones respecto a 2024, un incremento del 4%. ¿Y la autofinanciación? Ha subido un 13%, mostrando un esfuerzo notable de la Junta para sostener a esos docentes que, paradójicamente, la oposición dice defender, pero que nunca pagaron adecuadamente.
El amianto en las escuelas, un problema histórico que la oposición jamás solucionó, ha sido retirado en el 95% de los centros educativos andaluces bajo la actual gestión. ¿Dónde estaban los socialistas cuando este peligro acechaba a nuestros niños? ¡Pues en el Gobierno! Es fácil criticar cuando no se hizo nada o casi nada al respecto durante sus mandatos.
En cuanto a infraestructuras, el presupuesto para 2025 es de 117 millones de euros. Desde que el Partido Popular, con Juanma Moreno al frente, asumió la presidencia de la Junta, se han invertido 8.113 millones de euros en infraestructuras educativas. Esa cifra monumental contrasta con las promesas vacías y las inversiones urgentes que el Partido Socialista dejó acumulando polvo en un cajón, y de las que en Almería podemos hacer una lista de promesas.
Hablemos de resultados académicos y abandono escolar. Cuando la oposición gobernaba, el abandono escolar en Andalucía era del 22%. Hoy, esa cifra se ha reducido al 16%. No es solo un porcentaje, son miles de jóvenes que han encontrado una razón para seguir estudiando y aspirar a un futuro mejor.
Andalucía, con 8.800.000 habitantes, posee el sistema público educativo más grande de toda España. Es lógico que haya problemas, pero para eso está el gobierno, para enfrentarlos y solucionarlos. La oposición parece olvidar que gobernar es mucho más que posar detrás de una pancarta y azuzar a la masa social para la fotito de turno.
Los docentes que atienden a la diversidad han aumentado en 3.000 este año, y en la plantilla global hay 13.600 profesionales más dedicados a la atención a la diversidad. La inversión en Educación Especial ha alcanzado cifras récord de 589 millones de euros, un 74% más que cuando la oposición estaba en el poder. Son números que no mienten.
Los hechos hablan por sí solos. La oposición viene, lanza sus acusaciones y se va, dejando la impresión de grandes verdades que no son más que grandes mentiras. Pero los datos están ahí, y son innegables.