La séptima Asamblea de Verdes-Equo Andalucía, ha sido un evento que ha reafirmado el compromiso del partido con la ecología política y su enfoque en la sostenibilidad. El almeriense Manuel Pérez Sola, figura emblemática del ecologismo en la provincia, fue reelegido como coportavoz de la organización, en la actualidad integrada en Sumar.
En una exclusiva con Noticias de Almería, Pérez Sola compartió sus reflexiones sobre el pasado, presente y futuro del movimiento ecologista eción pública de la ecología política como un movimiento centrado únicamente en lo ambiental. "La gente entiende todavía que la ecología política se centra mucho en lo ambientalista y deja de lado otros problemas sociales y económicos", lamentó.
El coportavoz enfatizó que la ecología política es una filosofía integral que abarca todas las dimensiones de la vida humana. "La cuestión es que la ecología política es una filosofía que engloba las relaciones que mantenemos con la naturaleza y determina nuestro modelo de desarrollo", argumentó. En este sentido, Pérez Sola advirtió sobre los peligros del cambio climático y cómo estos fenómenos afectan directamente a las comunidades. "Estamos viendo ejemplos recientes como el desastre provocado por las lluvias torrenciales en Valencia", apuntó. Según él, es fundamental adoptar enfoques preventivos para mitigar los efectos destructivos de estos eventos naturales. "No podemos detener fenómenos como sequías o lluvias torrenciales, pero sí podemos trabajar para minimizar sus impactos".
Uno de los grandes retos a los que se enfrenta Verdes-Equo es ser percibido como un complemento a otras fuerzas políticas más tradicionales. "Nos hemos visto obligados a participar en confluencias y coaliciones", admitió Pérez Sola, refiriéndose a su experiencia reciente con SUMAR e Unidas Podemos. Esta situación ha diluido algunas propuestas clave del ecologismo político dentro de agendas más amplias. Pérez Sola expresó su preocupación por cómo esto afecta al mensaje ecológico: "Da la sensación de que el ecologismo político no acaba de encontrar su hueco". "Tienes que convencer primero al partido con el que estás coaligado y luego después que haya una mayoría en el parlamento que permita esos cambios", de ahí las dificultades.
A la pregunta de si al ecologismo político le ha ido bien o mal con gobiernos de izquiedas, Pérez Sola es claro: "Regular, regular porque vamos a ver, en una economía capitalista como la que impera en el mundo occidental, hay grandes trust empresariales, el IBEX35, da igual quién gobierne... si gobierna a lo mejor la ultraderecha o la ultraizquierda, pues no sabemos, pero ahora mismo la alternancia que está habiendo pues en España desde que empezó la democracia, se han ido turnando centro-derecha, centro-izquierda", y destaca que salvo en Euskadi y Cataluña, que suelen votar muy en clave local, en el resto "básicamente lo que determina que haya un gobierno otro es ese electorado de centro que unas veces se mueve hacia el Partido Popular y otras veces hacia el PSOE, es decir, ahí es donde está la base sociológica de quién gana las elecciones".
A pesar de ello, insistió en que su enfoque no es simplemente oponerse al desarrollo económico tradicional sino buscar alternativas sostenibles: "No estamos en contra del turismo o la agricultura; estamos a favor de un modelo sostenible".
El coportavoz dejó claro que su visión para el futuro implica una transformación radical hacia modelos más sostenibles en todos los sectores económicos. "Estamos por otro modelo de desarrollo", afirmó. Esto incluye promover energías renovables frente a combustibles fósiles y abogar por prácticas agrícolas responsables. "Los recursos del planeta son finitos", recordó Pérez Sola al abordar el tema del agua y el suelo fértil en Almería. Subrayó que es esencial adoptar prácticas agrícolas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente para asegurar un futuro viable. Además, hizo hincapié en la necesidad de repensar el modelo turístico actual: "Estamos en contra de un turismo estacional masificado". Propuso un enfoque más equilibrado que beneficie tanto a los turistas como a las comunidades locales.
Con respecto al futuro político inmediato del partido, Pérez Sola reveló sus aspiraciones: “Nuestra intención sería ir solo”. Sin embargo, esto dependerá del nivel de comprensión y apoyo público hacia las propuestas ecológicas integrales. No obstante, también reconoció los desafíos inherentes a esta decisión, especialmente dado el panorama político actual donde las coaliciones parecen ser necesarias para evitar gobiernos menos progresistas.
En ese sentido añade que "Si nosotros fuéramos conscientes de que hay un sector amplio de la población, no voy a decir mayoritario, pero un sector amplio de la población que nos ve así, nuestra intención sería poder ir solo. Poder ir solo para defender nuestro programa sin tener que apoyarnos en nadie. En España tenemos unas circunstancias que lamentablemente estamos viendo lo que están pasando en otros países. Estamos viendo Francia, ahora van a tener que cambiar de gobierno por una moción de censura, fíjate, por parte de la ultraderecha y por parte de la izquierda. Los dos confluyen, no es que coincidan, cada uno hace su planteamiento desde su punto de vista".
El futuro pasa por que "si Sumar se convierte en un partido, con su gente, que no es la gente que estamos en la coalición, sino gente independiente o gente que ha dejado otros partidos y que está en sumar, hará una oferta de coalición en caso de que pueda haber elecciones. Las más cercanas que tenemos son la autonómica andaluza, es decir, Andalucía, si no se adelantan las elecciones generales, Andalucía va a ser el primer lugar, salvo que haya alguna moción de censura en alguna otra autonomía, en donde vamos a ver cuáles son las capacidades de negociación que tienen los partidos." Y ahí es donde Verdes-Equo podría propiciar colocar sus propuestas al mismo nivel que las demás.
Sobre un tema que preocupa mucho en Almería, el agua, recuerda que es "un recurso escasísimo, ya lo sabemos, es decir, la agricultura, los propios agricultores, los agricultores pequeños nos dicen claramente que no podemos seguir con ese modelo, no podemos seguir con un modelo en el que se siguen ampliando las zonas de regadío cuando el agua en Almería es un bien escasísimo, que hemos perdido nuestra capacidad de tener, sobre todo, productos de secano, sobre todo cereal, sobre todo plantas aromáticas y plantas que se cultivaban de forma natural y que ahora tenemos que exportar las de fuera".
Así, abunda en que "para la ganadería tenemos que comprar cebada, tenemos que comprar trigo, antes la traíamos de Ucrania, ahora como están en la guerra tenemos que traerla de Argentina, tenemos que traerla de Sudáfrica, porque nuestra capacidad de producción la hemos reducido al máximo poniendo en regadío algunas zonas que son eminentemente de secano, lo cual, aparte de ser un disparate, es nosotros mismos engañarnos".
"Hay es una batalla entre las grandes empresas del sector turístico, las grandes empresas de la agroindustria, las grandes empresas de la ganadería industrial, las grandes empresas extractivas y luego las empresas pequeñas y medianas, que son las de la población general, si le preguntan a las grandes empresas, claro, ellas lo que quieren es producir al máximo, producir y lo más barato posible, eso no es sostenible, eso las mismas empresas se están dando cuenta de que no es sostenible, están cambiando, rotando cultivos, ahora están quitando olivos, pusieron ahí en la zona de Tabernas miles de hectáreas de olivar superintensivo con regadío, no hay agua, ahora lo están quitando, ahora el negocio es poner placas fotovoltaicas, es decir, hacer grandes extensiones de campos de fotovoltaica o de eólica, no podemos estar al albur un poco de las modas, de los beneficios inmediatos, tenemos que pensar en futuro, tenemos que pensar en las generaciones siguientes y para eso lo que tenemos que hacer es adaptarnos a las condiciones que tenemos, estamos en el sureste de Europa, en una zona con escasa lluvia, con un suelo pobre, con una climatología muy adversa para la agricultura, en cambio sí que tenemos unas condiciones atmosféricas idóneas para la energía renovable, bueno, vamos a utilizarla racionalmente" reclama el ecologista.
Otro sector importante en la economía almeriense es el turismo, que también tiene sus choques con el movimiento ecologista. "Estamos en contra de un tipo de turismo que, en muchos casos, está en manos de grandes empresas, que dejan muy poco beneficio. Por ejemplo, el turismo de cruceros. ¿Qué sentido tiene que a Málaga, Barcelona o Valencia, lleguen un día cinco cruceros y suelten allí 8.000 personas que están seis horas en la ciudad, que colapsan todo, que apenas hacen gasto porque tienen la comida, todo lo tienen pagado ya dentro del barco, que cogen hasta las seis de la tarde y se van a otro sitio para hacer exactamente lo mismo? Es decir, ese es un turismo que no solamente no deja beneficios, crea perjuicios, de masificación. Es un turismo en el que la gente no se relaciona, es decir, el turismo no solamente es ir a otros sitios y disfrutar de vacaciones y tales, es conocer gastronomía, conocer patrimonio, relacionarte con la gente, conocer esa cultura. Es decir, además, es un turismo que, en muchos casos, aparte de ser estacional, se basa en una explotación de los trabajadores, de la hostelería, de las señoras que hacen las limpiezas en las habitaciones, en los hoteles, que están totalmente mal pagadas, a veces sin derechos, etcétera. Entonces, estamos por un turismo que sea sostenible, que se pueda desarrollar y crear beneficios en el entorno donde se dirige"
Manuel Pérez Sola se muestra optimista pero consciente de los retos que enfrenta Verdes-Equo Andalucía. Su compromiso con una ecología política inclusiva y transformadora refleja una visión clara para abordar no solo los problemas ambientales sino también las necesidades sociales y económicas actuales. "Es primordial luchar contra la emergencia climática; nos va la vida", concluyó Pérez Sola, dejando claro que su lucha va más allá del medio ambiente; es una defensa integral por un futuro sostenible para todos.