El caso del homicidio de una mujer de 75 años, conocida por su dedicación a la venta de lotería ambulante en Albox, ha comenzado a ser juzgado en la Audiencia Provincial de Almería. A.G.F., el único acusado, enfrenta una solicitud de 17 años de prisión por parte de la Fiscalía, que sostiene que el hombre acabó con la vida de la víctima para robarle algunas pertenencias.
Durante la primera sesión del juicio, A.G.F., un hombre de 37 años, defendió su inocencia y afirmó tener una buena relación con la fallecida. "Era como mi abuela", declaró al ser interrogado por su defensa. El crimen ocurrió en la madrugada del 9 de septiembre de 2021, y aunque el acusado negó haber estado presente en el lugar de los hechos, la Fiscalía argumenta que se encontraron restos de ADN compatibles con él bajo las uñas de la víctima, lo que sugiere una posible lucha antes del ataque mortal.
El procesado relató que conocía a la mujer desde hace años y que le ayudaba con tareas cotidianas como llevarle la basura o comprarle pan. Según sus palabras, incluso le había proporcionado muebles porque vivía como okupa. Sin embargo, A.G.F. también admitió ser consumidor habitual de drogas y explicó que en el momento del crimen se encontraba en casa de su abuela antes de salir a comprar cocaína a Huércal-Overa.
En su declaración, el acusado describió cómo tuvo un accidente automovilístico tras circular a gran velocidad. "Le metí caña", dijo al referirse a su conducción temeraria antes del choque. Resultó herido y fue hospitalizado bajo custodia policial.
La Fiscalía ha presentado un caso sólido contra A.G.F., indicando que utilizó una violencia extrema al propinar al menos nueve puñaladas a la vendedora de lotería, incluyendo una en el cuello. Tras cometer el crimen, se marchó del lugar conduciendo el vehículo involucrado en su accidente.
Además, se ha señalado que el acusado presentaba arañazos que no serían consistentes con las lesiones sufridas durante el accidente y podrían provenir del intento defensivo por parte de la víctima. Según las acusaciones, después del homicidio, A.G.F. habría registrado el domicilio y sustraído dinero en efectivo, dos teléfonos móviles y décimos no vendidos.
La Fiscalía solicita una pena total de 12 años por homicidio y cinco más por robo en casa habitada con agravante de reincidencia. Asimismo, los hijos de la víctima han reclamado indemnizaciones por un total de 90.000 euros.
El juicio continúa este miércoles con la declaración de testigos, lo que promete arrojar más luz sobre este trágico suceso ocurrido en Albox y sus implicaciones para la comunidad local.