La noticia sorprendía a la ciudadanía progresista del país. Almería ha tenido la culpa de que el gobierno pierda votaciones sobre plan fiscal presentado por Pedro Sánchez en el congreso. Extrañado me quedé. Aquí había algo que no cuadraba. Pobre Almería, acusada de ser la culpable de que el gobierno no consiga mil millones de impuestos para que los políticos, familiares y amigos puedan seguir viviendo y malgastando a su gusto el dinero que nos sacan de nuestros bolsillos. Si les suben los impuestos a las eléctricas, ¿quién creen estos imbéciles que van a pagar la misma? Pandilla de lame...
Al final nos hemos enterado de que no es Almería la culpable, que ha sido un paisano. Vaya vaya. Y el mismo, gran cortador de jamón de Serón, por algo fue su alcalde durante muchos años, va a ser multado por su partido con mil doscientos euros ante la ausencia que le costó perder al gobierno un par de votaciones. Don Juan Antonio Lorenzo, que de él se trata, secretario provincial del sanchismo almeriense, se tuvo que ausentar el lunes del congreso de los diputados, el de los leones en la puerta y con cara de comerse a un cristiano como se lo pongan por delante. No ha trascendido el motivo de la ausencia, cuestiones importantes y urgentes personales dijo el hombre, que no ha querido dar a conocer, y como las mentes las tenemos en estos tiempos en plena ebullición con los Koldos, los Aldamas, los jueces y su campaña contra el gobierno, se han puesto a especular: ¿Qué le pasó al almeriense que no fue a votar?
Es posible que tuviera un concurso de cortar jamón en Serón, tierras de sabrosos jamones, y lo primero es lo primero.
O quizás una reunión con gente de su confianza ante la zancadilla que le está poniendo algún compañero que quiere su cargo dentro del partido, y que se promociona últimamente en la prensa con mensajes de lo que quiere que sea el nuevo Psoe.
Un viaje urgente a Sevilla por cuestión familiar que no ha trascendido. Aquí no entramos, la familia es, lo ha dicho el propio Pedro, lo más importante del mundo para él, ahí está su señora, su hermano, su cuñada la japonesa y un largo etc.
Viajó a Roma a visitar a Francisco, tenía que pedirle apoyo de cara al congreso provincial. Lo del apoyo de Francisco hay que ponerlo en cuarentena, ahí tienen ustedes a la ministra gallega, mucho ver al Papa, algún sobeo, pero la pobre no levanta cabeza.
Lo del viaje a Sevilla se confirma, tuvo tiempo para charlar con Espadas buscando apoyos.
A la vuelta hizo un alto en Jaén a contar olivos los cien mil de Juanma y saber lo que quiere la oposición a Espadas.
También pudo ser que levantó tarde ese día y perdió el avión.
Cuestión esta última que abre nuevas expectativas. Donde estuvo el domingo por la noche y con quién, que le hizo no oír el despertador y dormirse aquella mañana, perdiendo así el avión que lo llevaba a Madrid.
Me he cansado de leer en las redes ideas sobre dónde estuvo el secretario provincial del sanchismo almeriense. Tiene que tener un buen argumento para su ausencia (las hay que no se perdonan, y no es lo mismo no ir a una misa, aunque sea por doscientos y pico de fallecidos, que a una votación en la que pierde Pedro Sánchez), para que sus jefes no lo echen a los leones, y los tiene cerca, los de piedra en la puerta del congreso, esperando que salga, y los de carne y hueso, algunos sentados a su lado y con caritas de no haber roto un plato en su vida, y que van buscando la secretaría provincial que el atesora. ¿Una ausencia puede costar un cargo? Puede. Está tan enfadada Marichús con la ausencia del cortador de jamones de Serón, que todo le puede ocurrir al ausente en su futuro. Juan Antonio, pareces sentenciado, hijo. El jefe se puede ausentarse de lo que le dé gana, pero tú… ¿Tendremos otro Lobato en ciernes en carne de sanchista almeriense?